Ahmed Aboul Gheit, secretario general de la Liga Árabe, ha afirmado que el reconocimiento por parte de Donald Trump de Jerusalén como la capital de Israel y la reubicación de la embajada estadounidense son la principal razón de las tensiones y la ira en Palestina y el mundo islámico.
Mahmoud Afifi, portavoz de Gheit, ha dicho en un comunicado que la ocupación israelí está intentando aprovechar la oportunidad para encender la situación en la Jerusalén oriental ocupada mediante el uso excesivo de la violencia contra los manifestantes, advirtiendo que la violencia y la escalada de Israel solo contribuirían a aumentar la tensión. La Liga Árabe está siguiendo de cerca los acontecimientos sobre el terreno y se está reuniendo en los niveles diplomáticos más altos para alcanzar una posición árabe.
«Se espera que los cancilleres árabes se reúnan el próximo sábado para discutir los pasos y acciones que se tomarán para enfrentar la decisión de Trump y sus graves consecuencias», añadió Afifi.
Hay que recordar que la comunidad internacional no reconoce el control de Israel sobre Jerusalén Este, que ocupó en junio de 1967. Ine Marie Eriksen, ministra de Asuntos Exteriores de Noruega, ha advertido acerca del incremento de inestabilidad en la región después de la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. «Estoy profundamente preocupada de que el reconocimiento de los Estados Unidos de Jerusalén como la capital de Israel pueda llevar a una mayor inestabilidad en la región y alejar a los lados de la mesa de negociaciones». Añadió que sólo a través de la vía diplomática deberían resolverse los problemas entre las dos partes, lo que también se aplica al tema de Jerusalén.
Por su parte, la Unión Europea no va a hacer ningún movimiento de traslado de embajadas. El representante de la UE en Palestina, Ralf Tarraf, ha afirmado que la Unión Europea y sus Estados miembros seguirán respetando el consenso internacional y la resolución 478 del Consejo de Seguridad y no transferirán ninguna embajada a Jerusalén hasta que se alcance una solución al problema palestino. En declaraciones a la Agencia WAFA afirmó que «Expresamos nuestra profunda preocupación por el anuncio hecho por el presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y su posible impacto en las esperanzas de paz. Cualquier acción que socave los esfuerzos para lograr la paz debe evitarse, y en este momento pedimos que se ponga fin a la escalada y la restricción. La posición de la Unión Europea desde Jerusalén no ha cambiado, reiterando que la UE continúa sin reconocer la anexión de Jerusalén. Creemos en la necesidad de encontrar un camino y una fórmula a través de las negociaciones que aseguren que Jerusalén sea la capital de los dos estados. La situación debe mantenerse como lo era antes de 1967, especialmente en relación con Al-Haram al- Sharif ».
Por su parte, el presidente Mahmoud Abbas ha mantenido una reunión con el rey de Jordania Abdullah II en Ammán para analizar los últimos acontecimientos relacionados con la ciudad de Jerusalén.
La respuesta de Israel no se ha hecho esperar. La policía israelí detuvo el jueves a un joven palestino al que se le prohibió el acceso al complejo Al Aqsa mientras estaba presente en la zona de Bab Al-Amoud. Mientras los palestinos siguen protestando por la decisión de Estados Unidos de reconocer Jerusalén como la capital de Israel.
La policía detuvo con anterioridad a cuatro menores de la ciudad de Issawiya, en Jerusalén, después de que estallaron enfrentamientos con jóvenes en la ciudad. Los manifestantes arrojaron piedras a los soldados que estaban estacionados cerca de varios asentamientos ilegales en la Jerusalén oriental ocupada.
Además, cuatro palestinos en Gaza resultaron heridos este jueves por disparos de soldados israelíes durante los enfrentamientos al este de Khan Younes, al sur de la Franja de Gaza.
Las fuerzas del ejército israelí estacionadas en atalayas y tanques en las fronteras con Gaza dispararon contra decenas de jóvenes palestinos que protestaban cerca de las fronteras. Cuatro resultaron heridos, uno de ellos con una herida en el estómago descrita como crítica.
Las protestas estallaron en Gaza, Cisjordania y Jerusalén luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidiera reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.