Mucho hablar de la falta de patriotismo y de sentido de Estado de las izquierdas pero a la hora de la verdad la derecha solamente tiene una patria, el dinero. Da igual a que parte de las derechas miren los españoles siempre verán mucha bandera y poco patriotismo; mucha apelación nacional y poco trabajo en favor de la totalidad del pueblo español; mucha reconquista, mucha Historia Imperial y al final se entregan al verdadero Imperio como buenos súbditos arrastrándose por el suelo o con una genuflexión tan exagerada que se podrían lamer sus propios pies (aunque la realidad es que lamen la bota imperial y del dinero). Llevan meses hablando de que Pedro Sánchez destruirá España, tanto los voceros políticos como los mediáticos, y cuando tienen la oportunidad de actuar en consecuencia, como buenos patriotas, resulta que su verdadero interés es el partidista. O lo que es lo mismo, tener a buen resguardo sus sillones y seguir en el momio, no vaya a ser que haya que buscar trabajo fuera y saben que no están preparados para eso.
Pablo Casado e Inés Arrimadas se reunieron ayer con el candidato a la presidencia del PSOE y en ambos casos le dejaron claro a éste que no le piensan apoyar para ser presidente pero que si lo logra estarían dispuestos a pactos de Estados (para privatizar las pensiones y la sanidad sin duda) y lo que haga falta pues son muy mucho españoles. El matiz lo ha introducido, sabiendo de antemano que estaba proponiendo un imposible, la dirigente de Ciudadanos que ha pedido un acuerdo a tres de los “constitucionalistas” pero excluyendo a Podemos y demás partidos. Como sabía que era un imposible, lo sabe desde el mismo día en que se quedaron con diez escaños cuando pudieron ser parte del Gobierno en julio, lanza ese mensaje para ganar adeptos. Cuestión distinta es que le sirva para ese menester ya que más bien parece que la fusión fría con el PP está a la vuelta de la esquina (como la de IU con Podemos). Una propuesta falsa desde el principio en busca del propio interés, como se ha dicho, y el carguito no vaya a ser que haya elecciones rápido.
Casado ha descubierto la razón por la que se le califica de sinsorgo pues su discurso nunca encaja con sus acciones, salvo para pactar con la extrema derecha que ahí es un calco, pues tanto hablar de defender España, de patriotismo, de banderas rojigualdas y en el momento en que puede proponer eso al candidato socialdemócrata y, de no aceptar, dejarle sin argumentos, se raja, se acobarda, recula en toriles (ya que le gusta lo taurino) como un manso. ¿Por qué no puede ser Casado patriota? Porque perjudicaría a su partido ya que Vox le comería desde los tobillos (éstos ya se los ha roído aunque no se haya enterado). Así que vende España, siguiendo su discurso, a los independentistas con los que va a tener que pactar Sánchez. También es verdad que quedarse en la oposición y no ser patriota le conviene porque podrá decir todas las mentiras habituales para un mitomaníaco como él pero desde el engaño y la falsedad de su patriotismo.
Lo mismo puede decirse de Arrimadas que propone cosas que no se pueden llevar a cabo pero en el fondo, como dicen sus lacayos catalanes, quiere que Sánchez entregue España a los independentistas para poder intentar ganar algo a futuro. Le da igual la patria si ella no puede rascar un buen sueldo, no consigue que le hagan la pelota, no puede ir a televisión o si los miembros de la clase dominante dejan de llamarla. El interés particular por delante de la patria común de los españoles, algo lógico pues es una defensora del individualismo y que cada cual se busque las castañas. Que Cataluña ponga en un brete al resto de España le da igual porque “cuanto peor mejor” para seguir viviendo a costa del erario público que afuera hace mucho más frio. Y ahora que se puede despedir por enfermedad igual le cuesta el trabajo.
Y ¿qué decir de Vox? Muy mucho españoles pero ni se han dignado en hablar con el candidato a presidente. La verdad es que le han hecho un favor al socialdemócrata que así no tendrá ni que tocarlos, ni aguantarlos media hora por cortesía. Pero demuestran que en realidad la unidad de España les importa tanto como decir alguna verdad de vez en cuando. Están en política para proteger los intereses de la clase dominante y destruir a la izquierda para que esa clase por apoderarse de todo el Estado, como ya se contó en estas páginas, y los dineros que lleguen a quedar. Ni el tema catalán les preocupa, ni los problemas reales de los españoles, su xenofobia, su homofobia y su autoritarismo se encaminan a destruir las estructuras de defensa de la izquierda en España (lo mismo que hacen sus compañeros nazis y católicos de Europa). Si fuesen patriotas habría propuesto a Sánchez un acuerdo de Gobierno pues los números casi darían y siempre podrían engañar a Arrimadas para sumarse. No lo harán porque sus intereses son otros y no precisamente muy patrióticos sino tan particulares como asegurarse un buen peculio pues entre los que nunca han trabajado y a los que han pillado cometiendo fraudes de algo deben vivir. Y no han encontrado nada mejor que vivir de la política, eso sí, poniendo la bandera de España por delante. Tal vez para que no se vea lo que se llevan.
Siguiendo la misma lógica del discurso de la derecha, esto es, que se deberían juntar por patriotismo PSOE, PP y Ciudadanos se ha comprobado que el patriotismo realmente donde no está es en las derechas. ¿Abrirán Bieito Rubido, Francisco Marhuenda o Francisco Rosell hoy sus diarios diciendo que las derechas traicionan a España y la entregan a los independentistas? Seguramente no. Eso sería ser un buen patriota y los medios de comunicación de la derecha (casi todos, incluido ese que se vende de progresista) dependen de sus accionistas y fondos de inversión. O lo que es lo mismo de la clase dominante, de la que les dejan de ser parte de manera provisional. No sólo no lo dirán sino que insistirán en la leyenda de la destrucción de España por parte de la izquierda. Curioso cuando hasta Podemos ha demostrado ser más patriota que las derechas renunciando a muchas de sus propuestas para lograr la estabilidad. No es nuevo que detrás del nacionalismo está la mano de la burguesía y el dinero, por tanto el verdadero amo de los muy mucho patriotas es lo que es, la patria, la nación tan sólo es un mecanismo de ocultación, de manipulación y entretenimiento (más allá de cuestiones culturales evidentes) para que unas pocas personas sigan acumulando riquezas y otras pasando penurias. Al final quienes entregarán el destino de España a los independentistas serán las derechas, como siempre han hecho o ¿es que ser los esbirros de EEUU o Alemania no significa entregar la soberanía a otros?