“Garantía de cambio” es el lema escogido por Juan Manuel Moreno Bonilla para la campaña electoral en Andalucía de 2 de diciembre de 2019. Un eslogan que vale al PP andaluz o a un mono tití con chalequito y sombrero cordobés. Un eslogan falso por incumplir la normativa europea de productos, y el PP-A no deja de ser un producto consumo. Afirma ufano Moreno Bonilla que sólo el partido conservador puede garantizar un cambio real en Andalucía, pero no nos garantiza que ese cambio sea a peor y no se pueda realizar la devolución preceptiva a los quince días. Ni el PP garantiza, como debería hacer cualquier empresa (y el PP-A es una empresa de colocación) que el producto es fiable, ni cumple con lo especificado en el prospecto (en este caso el programa electoral).
No cumple los estándares mínimos de devolución porque votando al PP-A lo que se asegura Andalucía es sufrir 4 años de austericidio y de devaluación de lo público en favor de los intereses de los ricos. Moreno Bonilla ya acabó con la dependencia cuando andaba por Madrid haciendo el trabajo sucio a Soraya Sáenz de Santamaría. Un coste estatal que ha tenido que asumir la Junta de Andalucía para no dejar tiradas a las personas que requerían esos servicios de dependencia. Y todavía saca esa sonrisa más falsa que una moneda de tres euros. No hay garantía de cambio en el PP-A sino garantía de regresión y saqueo de las arcas públicas en beneficios de los amigos. Eso sí lo han demostrado en distintos ayuntamientos y diputaciones que gobiernan y han gobernado en Andalucía. Por tanto no hay cambio alguno posible. Y a Moreno Bonilla no se le puede devolver a los quince días, como se ha dicho, con el perjuicio de aguantarle esos cuatro años de legislatura.
Lo peor no es no poder devolverlo sino que además se sabe que es un producto de chino. Se sabe que la calidad del producto no es buena y que puede servir para un apaño o para contentar a los críos en la playa, pero no para gobernar. Y como pasa con los productos de usar y tirar si se compran se sabe que no va a salir bueno. Entonces qué garantía ofrece el PP-A si sabemos que es un producto malo ya de entrada. Porque durante estos años Moreno Bonilla ha sido incapaz de presentar alguna propuesta en beneficio de Andalucía. Lo máximo fue pedir que los médicos que no tenía exclusividad y ejercían fuera del SAS cobrasen el plus de exclusividad… ¡¡¡porque no era justo!!! Claro debe tener muchos amigos en esa situación con los que comparte cañas y le dijeron en una de esas “¿A qué no te atreves a pedir que nos pongan el plus de exclusividad sin tenerla?”. Se vino arriba Moreno Bonilla y soltó: “¿Qué no? ¡Agárrame el cubata!”.
Y para rematar el marco de la falsedad de la garantía que ofrece, resulta que el día de su presentación con el dirigente máximo del PP, no aparece ni una bandera andaluza. Alguien le avisó de ello y rápidamente le dieron una para que la enseñase cuando subía al atril. Y esto es lo normal porque no creen ni en Andalucía ni en España. Sólo les interesa el poder político para hacer negocios, para ser el consejo de administración de la clase capitalista. Están en política la mayoría de los conservadores por dos razones. Una, favorecer a la clase capitalista. Dos, muy acentuada en el caso de Moreno Bonilla, no trabajar, ni sudar la gota. Se saben los ejecutores de los deseos de la clase dominante y quieren vivir de la política por los servicios prestados. ¿Qué garantía da todo esto? Ninguna. Por tanto, no sólo incumple la normativa europea el lema del PP andaluz, sino que además es falso porque no garantizan el cambio, ni la devolución. Claro que con un dirigente máximo que no sabe de historia qué se puede esperar.