Puede que el titular lleve a una confusión, no es que Adriana Lastra y Santos Cerdán tengan una pelea por cuestiones personales, no. La pelea que existe entre la vicesecretaria general y el secretario de organización es más entre una y el resto de la organización o el mundo. Cerdán, además de evitar las puñaladas que le lanzan desde el sector lastrista, está procurando curar las heridas que la asturiana va creando en toda la organización. Da igual que sea en Toledo, que en Murcia, que en Sevilla… Y esto, sumado a que Pedro Sánchez está a sus cosas de Moncloa, está perjudicando al PSOE externa e internamente.
Ya ha sido contado con profusión de detalles que Sánchez hubo de regañar, por no decir abroncar, a Lastra y Cerdán por la mierda de campaña que estaba quedando en Andalucía. Sin casi apoyo de los ejecutivos federales (que para salir en fotos corren cuan guepardos) y con una capacidad de transmisión de los mensajes bastante pobre. Así comenzó una movilización de ejecutivos que, en algún caso como el de la vicesecretaria, hubiese sido mejor ni movilizar. Los militantes andaluces se santiguaban cada día a la espera de que alguno de los santos, a los que se tiene cariño y fe, impidiese la barrabasada del día o no hablar de Andalucía. Casi fue peor el remedio que la enfermedad… y la culpa viene de quien debía encargarse de tener engrasado el partido.
Mala comunicación interna y externa
En ese sentido se puede culpabilizar tanto a Lastra como Cerdán si no fuese porque la parte más política, más ideológica, más comunicativa depende, en la distribución de funciones, de “Lastre” (como la califican en varias federaciones. El PSOE en la actualidad es un partido prácticamente cerrado. En Ferraz casi no hay funcionarios del partido para atender a las distintas federaciones en sus consultas y/o entrevistas, pero es que la comunicación interna y externa es lamentable. La Socialista o El Socialista han dejado de ser órganos de expresión y/o formación (las mínimas directrices internas para saber sobre los temas que van saliendo) para transformarse en elementos de publicidad cuasi personalista.
A más, a más, se utiliza la revista Sistema (del tezanismo inilustrado) como elemento de supuesta formación, quedando excluida la militancia y personas con cierto sentido crítico. Es decir, personas que no están a ver qué hay de lo mío. Nada de elaborar cuadernos para la militancia, aunque sean producidos por los secretarios de Formación… Por ejemplo, las feministas del PSOE deben establecer redes propias de contacto para tener una especie de guía para defensa de su posición. ¿Por qué no se hace publicidad de la abolición de la prostitución, el rechazo a la autoID o la negativa sobre los vientres de alquiler? Porque no se quiere que el partido tenga conocimiento de todo ello, no vaya a ser que el lobby gay se enfade. Eso sí, para pedir dinero sí que dan el coñazo.
¿Cuándo empiezan las primarias municipales y autonómicas?
Comienza a existir un cierto malestar entre las ejecutivas regionales y locales porque no existe un calendario electoral para las elecciones del año que viene. Si se toman la molestia de leer el Reglamento Federal (que desarrolla los estatutos federales en la materia) desde su artículo 173 comprobarán que hay muchos procesos que deben ser resueltos cuanto antes. Si bien en las regiones y alcaldías donde se gobierna y van a repetir los mismos candidatos no hay un problema grave, en donde no se gobierna (ciudades de más de 20.000 habitantes y autonomías) es necesario no sólo elegir candidatos sino que tengan tiempo para que les conozcan y puedan proponer algo.
Incluso donde hay alcaldes socialistas podría haber cambios por inutilidad del actual mandatario, por retiro o dejar paso a otra persona. Para ello se debería convocar un Comité Federal que diese el visto bueno al calendario que debería haber sido presentado con antelación por la Ejecutiva Federal. Ningún Comité Federal va a poner demasiadas pegas al calendario pero necesitan para ya ese lapso temporal. En la Ejecutiva parece que están a verlas venir aunque Lastra se ha estado moviendo en algún lugar que otro para ver si coloca a candidatos y candidatas que le sean fieles. Incluso creando un conflicto en ciudades o pueblos donde se decidió hace poco un cambio de ejecutiva (con lo que eso supone). En Asturias, según cuentan, están tan contentos que si apareciese por algunos pueblos o ciudades podría cavar en el pilón o en el mar.
¿Colocar a amigos o permitir la democracia interna?
Cargos como José Vélez, secretario general del PSRM, se han lanzado al ruedo sin saber fechas y ya se postulan como candidatos, en este caso en Murcia. Pero ¿Tudanca repetirá después de su fracaso en Castilla y León? ¿Están retrasando el calendario para ver si se llevan por delante a algún barón socialista, caso Lambán o Page? Cerdán está apagando fuegos en todas las regiones y algún municipio, tanto por la mano de la vicesecretaria (que ya anda hasta concediendo diputaciones provinciales), y calmando a secretarios generales que sospechan que les van a hacer la trece-catorce y les van a impedir ser candidatos. Como en el caso de la Comunidad de Madrid, donde Juan Lobato tiene el ánimo (es el único conocido del PSOE) de presentarse. ¿Quieren la vice o el secretario general?
Hay muchas personas dentro del PSOE, especialmente diputados y senadores, que ven que igual ya no va a confiar en ellos el presidente del Gobierno o, esto con la boca pequeña lo dicen, que no van a poder entrar en las instituciones por la caída de votos. Por eso se están uniendo a la red de Lastra, bastantes en Andalucía, y ver si así salvan el cargo en Madrid o donde sea. Para ello el calendario debe retrasarse todo lo posible e intentar utilizar el dedazo en detrimento de las primarias. Numerosos dirigentes, incluyendo los gordos, han llamado a Cerdán para que agilice el tema, pero ahí es donde aparece la vicesecretaria frenando el ritmo. Una vicesecretaria con la que ya han dejado de hablar unos cuantos dirigentes.
El partido está hecho unos zorros, pero el tiempo apremia.
Tras haber vendido o cerrado agrupaciones locales, la realidad es que la vida interna del PSOE en más de media España es inexistente. No se quiere actividad desde la ejecutiva federal y el resto de caciques, caciquillos y mediocres encantados. En esto tienen culpa los dos encargados de la vida política del partido, pero es curioso que sí haya actividad en aquellos lugares donde acaba por aparecer (¡Oh, sorpresa!) la vicesecretaria. Y sin actividad no hay posibilidad de vencer en unas elecciones municipales y autonómicas que se vislumbran peliagudas y complicadas.
Todos los candidatos y candidatas desearían que el proceso de primarias (o ratificación) se produjese ya, en otoño. Necesitan tener claro el calendario interno para lanzarse a pelear los votos uno a uno. Necesitan saber quiénes les van a acompañar en las listas, sin intromisiones a ser posible, para activar la maquinaria del partido. Necesitan, ni más, ni menos, que se cumpla el reglamento y los estatutos de una vez. Y si Lastra y Cerdán andan a leches, que lo resuelva quien deba. Si se equivocó Sánchez al colocar a Lastra como vicesecretaria (ahora con su giro gay –ya saben que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha- deben estar muchas espantadas) no es problema de un señor de Murcia o una señora de Burgos. El PSOE es más que los dirigentes federales y su cuitas personales no deberían paralizar el partido… claro, que no son los únicos que han ido tocando las narices por ahí (hay mucho lobby interno).