La imagen de República Dominicana en el mundo, vía el trabajo y el cumplimiento programático de su primer mandatario, el presidente Abinader, está haciendo posible, con gran esfuerzo, resolver una crisis mundial que, precisamente, no produjo ni el presidente ni el pueblo dominicano. La política de altos vuelos, basada en la buena gobernanza, la transparencia, la ética y la eficacia han hecho posible que la agenda del presidente regrese a República Dominicana nutrida de nuevas relaciones.
En las últimas jornadas le hemos visto firmar tres acuerdos de colaboración con igual número de importantes líneas aéreas de Canadá con el fin de potenciar la conectividad aérea del país durante las temporadas de verano e invierno.
Los acuerdos con Air Canada Vacation, Grupo Sunwing y Air Transat son el resultado de la confianza exterior que ha demostrado el Gobierno para la recuperación del sector turístico. Algo que ha sido posible al trabajo hecho «con pasión, patriotismo e ilusión» y al papel que ha jugado la ciudadanía.
«Porque como ustedes saben, llegamos al Gobierno en el peor momento de la historia del turismo por la pandemia, y cuando vimos los datos económicos dijimos, si no recuperábamos el turismo, no recuperábamos la economía de la República Dominicana y por eso es que insistimos», explicaba Luis Abinader
El presidente ha reiterado que su insistencia de acudir a la apertura de los hoteles buscaba, como es el propósito del Gobierno, «crear empleos para que la gente se gane dignamente la vida. Y con ese objetivo obviamente tenemos que apoyar a todos los sectores y eso es lo que hemos hecho: apoyar a los sectores como EXPEDIA, que es una plataforma inmensa que ha tenido una excelente relación con nuestro país y que la va a seguir teniendo mucho más», indicó.
Se mostró, al tiempo, optimista «no solamente porque ya tuvimos el mejor mes del turismo en la República Dominicana, abril, sino porque también proyectamos que mayo va a ser un gran mes, un gran verano y todavía una mejor temporada tanto para otoño y una temporada alta”.
Abinader reiteró su apoyo al sector y afirmó que con la colaboración y el entendimiento se puede lograr este tipo de éxito, como es la filosofía de su gobierno para que se traduzca en beneficio para los dominicanos y dominicanas que, cada vez más, participan y viven del sector turismo.
Ginegra y Davos
El viaje del mandatario dominicano a Suiza para asistir, en Ginebra, a la 75ª Asamblea Mundial de la Salud, organizada por la OMS, se puede afirmar que ha sido un éxito en toda regla, a raíz de los elogios que Luis Abinader ha recibido por parte de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud por la gestión de la pandemia en República Dominicana. Los 194 países que conforman la Asamblea Mundial de la Salud han escuchado atentamente las medidas sanitarias que el Gobierno adoptó para recuperar la normalidad en el sector turístico tras la pandemia.
Y Davos ha sido el tercer destino del presidente Abinader en su empeño por la atracción de inversiones para el país.
Las oportunidades estratégicas y las inversiones sostenibles para República Dominicana son cuestiones capitales. Así lo ha puesto de relieve, una vez más, en su visita al Foro Económico Mundial, donde ha sido recibido por Marisol Argueta, directora principal para América Latina y Miembro del Comité Ejecutivo del Foro Económico Mundial.
Durante su intervención, el presidente ha explicado las acciones del Gobierno para replantear y revitalizar los viajes y el turismo. Y lo ha hecho acompañado por el canciller Roberto Álvarez; el director Ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad, Peter Prazmowski y el representante permanente del país ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), José Sánchez-Fung.
Asimismo, ha mantenido una serie de reuniones con numerosas multinacionales que han mostrado un interés inicial por República Dominicana, relaciones que de cristalizar representarían una importante inyección de capital para el país.
Son estas acciones las que definen la política de compromiso con el pueblo de la República Dominicana, las trabajadoras y los trabajadores, las empresas y la ciudadanía en general. Una vez más, se repite la máxima: en toda y cada una de sus funciones de Gobierno, el presidente con su pueblo y su pueblo con Abinader.