El Gobierno ha reconocido que en España existen 346 estaciones de tren y cercanías que no se encuentran adaptadas a personas con discapacidad. Y es que, según ha explicado el Ejecutivo en un texto recogido por Europa Press, la situación de las estaciones que son competencia de ADIF «están sufriendo diversas actuaciones de mejora en su totalidad, a excepción de 18 instalaciones que están pendientes de ejecución por ser desproporcionadas en la inversión» o porque «ya existen otros proyectos en marcha que están provocando retrasos en las obras de accesibilidad».
En el primer caso de encuentran las estaciones de Brenes (Andalucía), Valle de Trápaga (País Vasco) y Maliaño de la Vid (Cantabria), mientras que en el segundo caso se hallan las madrileñas Alcalá de Henares y Aluche; las catalanas Granollers Can, Parets del Vallés y la Garriga; la murciana Murcia del Carmen; las andaluzas Granada, Loja y Huelva; las valencianas Salou, L’Alcudia Crespins, Callosa del Segura y Alicante; la castellano leonesa Medina del Campo; y la vasca San Sebastián.
Por otra parte, y en el caso de las estaciones competencia de Renfe por ser estaciones de cercanías, el Gobierno habla de hasta 328 andenes sin servicios de accesibilidad en una decena de comunidades autónomas.
Según el ranking, la primera de ellas sería Asturias, a la que pertenecen un centenar de las estaciones sin adaptar, le sigue el País Vasco con 60, Cantabria con 37 y Cataluña con 36. También la Comunidad de Madrid cuenta con hasta 26 estaciones sin mejoras, frente a las 22 de la Comunidad Valenciana, las 20 de Andalucía, las 10 de Castilla y León, las 8 de Galicia y las 7 de Murcia, que el Ejecutivo incluye en esta lista.
Por su parte, el diputado socialista Miguel Ángel Heredia, ha denunciado que el país está «incumpliendo la Ley de derechos de las personas con discapacidad», que recoge que «todos los entornos, productos, bienes y servicios sean accesibles», incluido el transporte.
Asimismo, para Heredia se trata de una situación «intolerable» que implica que «personas con discapacidad no puedan acceder al tren en pleno siglo XXI», y que también dificulta este servicio a las personas mayores o a los carritos de bebé.
Por todo ello, el diputado ha anunciado que registrará en el Congreso una batería de iniciativas parlamentarias exigiendo al Gobierno una partida económica significativa para hacer accesibles estas estaciones, dando prioridad a aquellas con un mayor número de pasajeros y donde el coste económico no sea desproporcionado.