Tensa calma en Cataluña tras una larga noche. La propia ciudad de Barcelona ha despertado con su ajetreo habitual como si nada ocurriera, mientras se esperan manifestaciones importantes, a partir de las 12.00 h, ante el Tribunal Superior de Justicia y la marcha de los universitarios por “el golpe al autogobierno”.
Además, Cataluña respiraba hondo al ver emocionarse a su vicepresidente. Y es que
Oriol Junqueras, se ha emocionado este jueves durante una entrevista en TV3 al responder las preguntas relativas a la situación de Catalunya tras la macrooperación de la Guardia Civil de ayer, y al recordar que estrechos colaboradores suyos, de su departamento, permanecen arrestados por orden del juez por organizar y promover el referéndum del 1-O. Con estos precedentes, el dirigente ha lamentado el argumento que reparte culpas entre el Gobierno central y el de la Generalitat por haber tensado la cuerda al máximo hasta llegar a esta situación y no haberse sentado desde un principio a dialogar para lograr un acuerdo.
Junqueras, que ha admitido que la operación de la Guardia Civil “altera” la celebración del referéndum, ha rechazado el diagnóstico que hacía la dirigente y diputada del PSC, Meritxell Batet, cuando ha lamentado que “estamos ante el fracaso de la política”, y ha responsabilizado a ambas partes por estar instalados en una cerrazón que les impide sentarse a dialogar. El vicepresidente se ha negado a ser equiparado con “aquellos que detienen a nuestra gente y les hacen desaparecer durante horas” sin saber nada de ellos, o con aquellos que usan las cloacas del Estado “contra mí y contra mi familia”.
Para el dirigente republicano, “no somos nosotros quienes intervenimos las cuentas”, y ha recordado que “si alguien alguna vez ha liquidado el Estatut, votado por el Parlament, las Cortes y el pueblo de Catalunya no hemos sido nosotros, sino el TC”. Además, ha afeado que “han detenido a un equipo de personas honestas, trabajadoras y eficaces”, por lo que “no querría que me equipare con quien detiene a personas honradas”.
Por otra parte, Tras más de 20 horas de registros en la sede del Departament d’Economia, cuyo titular es el vicepresidente de la Generalitat de Catalunya, Oriol Junqueras, la Guardia Civil, escoltada por los Mossos d’Esquadra, abandonó las dependencias de la Administración catalana entre gritos de las personas que seguían allí congregadas.
La policía autonómica disolvió a las manifestantes, hubo carga y se hizo un pasillo para que los agentes del Instituto Armado pudieran dejar el edificio.
Los agentes, que han salido con cajas y bolsas, han tenido dificultades para realizar adecuadamente el operativo. Cuatro de sus vehículos han quedado inutilizados. “Esta noche os vais sin coche”, gritaban los congregados.
Lo han hecho en dos grupos, a las 3 de la madrugada y a las 7.15 horas de este jueves, casi 24 horas después de iniciar el registro. Sobre la 1.30 horas los Mossos empezaron a alejar de la fachada a los centenares de ciudadanos que seguían concentrados pese a que los líderes de la ANC y de Òmnium Cultural habían dado por acabada la movilización poco antes de medianoche.