“En la medida en que trabajamos para que el ciberespacio sea cada vez un universo más confiable y seguro se fortalecen las oportunidades para el tejido productivo, se fomenta la inversión en tecnología, motivamos el emprendimiento e innovación tecnológica y se generan más empleos”,expresó la vicepresidenta de la República Dominicana, Raquel Peña, en el acto inaugural de la tercera versión de Jornadas STIC Capítulo República Dominicana, desarrollado bajo el lema, “Un ciberescudo único para Iberoamérica. El intercambio es la clave”.
Dichas jornadas tienen como finalidad reforzar la cooperación internacional en materia de ciberseguridad y contribuir al fortalecimiento del ciberespacio en cada uno de los países de la región. Dicho acto, que se llevó a cabo desde el miércoles 19 hasta el día de hoy, fue organizado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), el Centro Criptológico Nacional (CCN) del Centro Nacional de Inteligencia, el Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE) de España y el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) de República Dominicana.
Este evento, en su categoría, considerado como el más importante de Iberoamérica, como era de esperarse, se posicionó dentro de la línea de interés del gobierno del presidente Luis Abinader, debido a su naturaleza, ya que, entre los temas que se trataron se encontraron la lucha contra el cibercrimen, defensa contra las amenazas persistentes avanzadas, investigación de incidentes de ciberseguridad, intercambio seguro, lucha contra los ciberataques a través de la inteligencia artificial, las oportunidades y retos de la industria de la ciberseguridad y las mejores prácticas en ambos lados del Atlántico.
Es digno de resaltar que la ciberseguridad (práctica de proteger los sistemas más importantes y la información confidencial ante ataques digitales) es en la actualidad tan importante como el cuidado de un adulto a un niño, debido a la cantidad de delitos cibernéticos que van en aumento, los cuales se encaminan con el avance de la tecnología, es decir, que a medida que se progresa en materia tecnológica, también se puede conllevar riesgos, por eso la seguridad de la información electrónica no debe ser pasado por alto por ningún dirigente de una nación.
En el caso de la República Dominicana, Abinader es conocedor de la importancia de las tecnologías para el desarrollo del Estado, pero de igual manera tiene presente que existen riesgos y por tal razón, en su gobierno se viene trabajando en la capacitación sobre este asunto. Por ejemplo, unos meses atrás, un grupo de 18 profesionales de la República Dominicana participó en el programa académico sobre ciberseguridad, análisis de malware e ingeniería inversa organizado en el marco del Programa de Cooperación Técnica y Económica de la India (ITEC, por sus siglas en inglés).
Se trató de funcionarios dominicanos de varias instituciones gubernamentales, entre ellas el Banco Central, la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC), la Autoridad Portuaria, el Instituto Nacional de Telecomunicaciones (INDOTEL), el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA), el Ministerio de las Fuerzas Armadas, el Centro Nacional de Ciberseguridad, la Dirección General de Presupuesto, el Banco Agrícola, y el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911.
Con relación al evento que finalizó en el día de hoy, en donde el miércoles 19, el INCIBE, CCN y el MCCE organizaron las ponencias temáticas del módulo internacional; el jueves, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) programaron las actividades del módulo de cooperación, y hoy, el DNI y el Gobierno de la República Dominicana participaron en la coordinación del módulo institucional, el país quisqueyano ha podido ser receptor de importantes conocimientos que ofrecen herramientas para que la administración gubernamental pueda otorgar a todos los dominicanos y dominicanas y, al país en sentido general, una mayor seguridad digital.
A medida que pasa el tiempo las cosas se van actualizando y para garantizar el desarrollo de una nación se necesitan de jefes de Estado que, aparte del conocimiento de lo tradicional, se vayan poniendo a la vanguardia y es justo lo que se ha visualizado del presidente Luis Abinader y este caso, precisamente, es un ejemplo de esto.