Si caben dudas sobre la involución del ser humano sólo hay que darse una vuelta por los tabloides de la prensa española para verificar la próxima extinción. Son capaces de sacar un escándalo por cualquier nimiedad (o gilipollez, dicho en castellano más claro). Lo peor no es que esos seres saquen esas estupideces como noticia, lo terrible es la cantidad de seres (se dice que humanos) que son capaces de verlo, no racionalizar y sí aumentar la gilipollez hasta llevarla al escándalo. Personas, como usted mismo, que comparten el oxígeno terrestre pero que deben tener problemas para asimilarlo correctamente, lo cual provoca un debilitamiento mental profundo con sus acciones gregarias.
El tabloide que mejor representa este tipo de involución es Ok Diario. Ahí los tienen, con dos artículos (uno y dos), a falta de uno, sobre el escándalo que supone que el presidente del gobierno esté sentado en una mesa (importante el detalle al estar trabajando por video conferencia) en su residencia de verano vestido con alpargatas. Además de diseño, les ha faltado incidir pero el oxígeno no ha sido suficiente para ello. La espectacularización social que se vive tiene estas cosas, pero no llegar al extremo de vender estupideces. Están tan acostumbrados a que el espectador-ciudadano deglute de todo, de casi todo cabría matizar, que ya ni se paran a pensar… si es que alguna vez lo han hecho. Siendo el periódico de Eduardo Inda se comprende perfectamente el nivel. El infranivel, perdón (su sección de deportes es una cosa nunca vista en lo que significa lamer cirios florentinos).
Siendo cosa del tabloide citado, pues no habría que preocuparse, salvo que otros medios replicasen el tema… y van y lo hacen. El autocatalogado como muy serio periódico de derechas (unos días conservador, otros liberal, otros tradicionalista) ABC también ha llevado la noticia a portada hablando de polémica porque las fotos que ha difundido el pool de Moncloa no muestran las alpargatas, como sí hace la imagen expuesta el twitter personal del presidente. Si los primeros tenían poco oxígeno, los segundos ¿qué? ¿De verdad un medio serio se va a parar en esto? Entones será que no es serio porque hay que estar muy enfermo de la cabeza para ver un escándalo en algo así. Para hacer chanzas y risas seguro. Todos los viñetistas tendrían caldo para un tiempo, pero con estos directores y redactores jefe se quedan sin trabajo en poco. Para el humor gráfico hace falta inteligencia y saber dibujar, parece que para dirigir un medio basta con mantener los mínimos vitales. Porque esto, salvo contadas ocasiones, no es culpa del redactor de la noticia.
Lo más gracioso de todo es que los mismos que critican a Sánchez por el atuendo, añadan que también por no haber aparecido antes, son los mismos que mañana dirán que no se pueden recibir exiliados/refugiados. En realidad que lleguen refugiados es bastante complicado por la distancia y carecer de salida al mar, pero que el buenismo institucional no amargue una buena discusión, ni un titular a los tabloides. Una cosa es hacer risas, como sucede con los disfraces de Pablo Casado, y otra tomarse en serio las alpargatas. Que hay gente que viste castellanos con traje de corte inglés y no dicen nada en esos medios (bueno es que más de uno comete esa aberración), hay que ser más serios. Una de dos, o se les han acabado las críticas a Sánchez, o es que una buena parte de la prensa camina hacia la extinción física por carencia de neuronas. Como lo primero no es plausible…
Lo segundo a destacar es la difusión, no la broma en redes sociales, de las noticias de este tipo por numerosas personas (de izquierdas y derechas). No es que tengan un comportamiento gregario, es que el mínimo vital cerebral lo cumplen raspado. Alguien en su sano juicio ¿ve un escándalo en llevar alpargatas en una videoconferencia? Seguro que más de uno y más de dos han ido en calzoncillos o bragas en ese tipo de reuniones de teletrabajo durante la pandemia. O cosas sexuales, que de todo hay. No es tanto lo ideológico –que en sí es bueno porque permite una cierta racionalización-, como la estupidez humana que está alcanzando cotas inimaginables. Se sabía que los británicos (que llevan décadas de prensa tabloide) caminan hacia la extinción (física en muchos hoteles y piscinas) pero en España no era tan patente. Lo terrible no son las alpargatas, lo terrible es lo otro, el hacerlo noticia, el no pensar. Cosa que debe hacer el alcalde de Madrid, por cierto.