Como ayer publicábamos, los pensionistas alicantinos solicitaron la dimisión o el cese de Carmen Martínez Castro, secretaria de Estado de Comunicación, por las manifestaciones recogidas antes de acto del PP de la ciudad de Alicante. Entendían los pensionistas que esas palabras eran humillantes, arrogantes e impropias de un cargo público que representa a todos y todas. A esta petición se han sumado todos los partidos de izquierdas que conforman la oposición, porque Ciudadanos no ha dicho nada, ni se espera que lo hagan salvo que aumente la tensión y haya votos que rascar.
Comenzando de mayor a menor representación, el PSOE, en boca de su secretario de Organización, José Luis Ábalos, ha hecho la petición recordando que “ella no tiene que hacer nada, es el presidente del Gobierno el que, si comparte esas manifestaciones de su secretaria de Estado no la tiene que cesar, pero si discrepa de las mismas, lo normal es que hubiera cesado ese mismo día”. También ha querido recordar que esas personas allí concentradas y que silbaban a M. Rajoy estaban ejerciendo un derecho fundamental y Martínez Castro debería saber que no se las puede tratar de esa forma.
Por su parte, en Podemos también han solicitado el cese, pese a que ha pedido perdón por la mañana, porque no basta no estas disculpas, “su comentario no es tolerable” ha expresado la diputada Yolanda Díaz. Así entiende que “es muy grave. Es profundamente incorrecto, no basta con pedir disculpas. Es una máxima responsable del Partido Popular y del Gobierno de España y no es tolerable los improperios dirigidos a las pensionistas”. Noelia Vera, secretaria de Participación y portavoz del Consejo de Coordinación de Podemos, también ha querido expresar la profunda indignación que han causado las palabras. “Lo realmente preocupante es el problema de fondo: ese ‘que se jodan’ es como el PP entiende y trata a las mayorías sociales que están sufriendo las políticas de recortes y de austeridad de sus crisis” ha dicho Vera.
Desde Izquierda Unida han sido Alberto Garzón y Ricardo Sixto los que han exigido el cese inmediato de la secretaria de Estado. Consideran que “en el caso de que este Gobierno y su presidente mantengan un mínimo de decencia política esta persona no debería seguir ni un minuto más en un cargo, además, con unas características tan determinadas”. Garzón ha expresado con rotundidad que “no caben medias tintas. Los insultos son tan graves que dejan en un segundo plano si se trata de una conversación privada o no. Lo que queda claro es que estas palabras de nada menos que la secretaria de Estado de Comunicación reflejan lo que realmente opinan y el estado de ánimo de al menos un sector importante del Ejecutivo y de los dirigentes del PP sobre todo aquel que critica sus políticas”.
Sixto, además, ha querido añadir que “si los intolerables insultos iniciales ya merecen el cese inmediato de esta persona, no lo son menos sus ‘explicaciones’ radiofónicas de hoy. Que trate de zanjar lo ocurrido diciendo que era un ‘comentario jocoso con un amigo’ y acabar asegurando que ‘lo mejor que puedo hacer no es explicar, porque no tiene sentido, sino pedir disculpas y santas pascuas’, ilustran perfectamente el talante personal y político de esta alto cargo del Gobierno del PP”. El parlamentario de IU recuerda que “llueve sobre mojado sobre las valoraciones del PP de colectivos especialmente vulnerables, como ahora con los pensionistas. Aún recordamos el ‘¡Que se jodan!’ que dedicó en 2012 Andrea Fabra, diputada del País Valencià e hija del condenado por fraude fiscal, Carlos Fabra, cuando el Gobierno de su partido aprobada en el Congreso nuevos recortes a los parados”.
Desde Compromís, Joan Baldoví, tras pedir el cese, ha anunciado que van a presentar un grupo de preguntas para ver si el gobierno comparte “las ganas de hacerle un corte de mangas a los pensionistas”. Por su lado, Gabriel Rufián ha decidido cambiar la pregunta que tenía destinada al Gobierno el próximo Pleno para preguntar por el posible cese de Martínez Castro. Que conociendo a Rufián suave no será.