El superávit ajustado cíclicamente (SAC) es uno de los parámetros más importantes para determinar la evolución de la economía de un país. Su definición técnica señala que es la diferencia existente entre el superávit total en una economía y el llamado superávit cíclico. Por su naturaleza, está fundamentalmente influido por las variaciones de ingresos y gastos en un país, a los cuales se les llama estructurales.
Este dato es muy importante porque, además, es ajeno al efecto provocado por la etapa de ciclo económico que se atraviesa en cada momento. Por tanto, muestra la fortaleza real de una economía.
Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el SAC de República Dominicana ha mejorado mucho desde agosto de 2020, tanto que se ha colocado por encima de potencias económicas como Estados Unidos, España o Francia, lo que demuestra que las políticas implementadas por Luis Abinader están potenciando la credibilidad económica del país incluso en un momento de inestabilidad como el que se está viviendo en la actualidad, con una inflación y con el peligro de una posible recesión global de la que el presidente dominicano no es responsable.
Las cifras del FMI son demoledoras y tiran por tierra los argumentos populistas y manipuladores de la realidad que utilizan como último recurso determinados políticos, opinadores y partidos. Cuando Abinader llegó al poder, el SAC de República Dominicana era del -7,60% del Producto Interior Bruto.
En 2022, las políticas implementadas por el presidente dominicano y las inversiones extranjeras que ya ha conseguido atraer, además del propio crecimiento generado por la reactivación económica del país (que también es consecuencia de la gestión de Abinader) se ha situado en el -3,4,% del PIB, es decir, que se ha logrado revertir una herencia envenenada de imprevisibles consecuencias en el corto y medio plazo.
Además, el FMI estima que para 2024, el SAC de República Dominicana no ascenderá más allá del -3,57%.
Estas cifras, además, contrastan con las de potencias económicas como las de Estados Unidos (-5,34%), España (-4,14%), Francia (-5,32%), Italia (-5,16%), Reino Unido (-4,43%), China (-7,04%), Australia (-5,45%) o Japón (-7,29%).
Todas estas cifras, además de las que ya hemos publicado, muestran cómo la gestión que Luis Abinader está haciendo desde que llegó al poder, con un nuevo estilo de gobernar, está enfocada no sólo a mejorar las cifras macroeconómicas, sino a impulsar una economía que beneficie a todo el pueblo dominicano. Esto se sustancia en la llegada de inversiones, en el crecimiento del sector turístico, en la posibilidad de que el Estado disponga de más recursos para invertir en las personas y en sus necesidades reales, no en derrochar en proyectos que no generan ningún beneficio al pueblo pero sí al ego de determinados mandatarios del pasado.