El 27 de febrero, República Dominicana celebró el 179 aniversario de su independencia, fecha en donde el presidente de esta nación rinde cuentas de su gestión ante el pueblo dominicano. En esta ocasión, correspondía a Luis Abinader dar a conocer lo realizado por su gestión durante el año 2022.
A pesar de las crisis globales a las que se ha tenido que hacer frente desde el primer día de gobierno, Abinader tiene muchas cosas positivas que mostrarle a su pueblo: en el sector económico, turístico, de construcción, de inversión y entre otros, en el sector agropecuario y alimenticio.
No es ajeno a nadie que las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania intensificaron los precios de los alimentos a nivel internacional, al punto que, incluso grandes potencias se han visto afectadas fuertemente por los resultados de ésta. Haciendo un cálculo de matemática simple 1+1 es igual a dos, de igual manera se podría llegar a pensar que la República Dominicana, por ser un país latinoamericano, en vía de desarrollo, y por lo tanto con un PIB menor que el de grandes países, los efectos de la referida crisis habían elevado al más alto nivel la posibilidad de adquirir los productos alimenticios, pero no es así.
Gracias a las adecuadas políticas ejecutadas con el nuevo estilo de gobernar que ha implementado Abinader, la realidad es que los ciudadanos del país caribeño adquieren artículos de la canasta básica familiar tales como el arroz, el pollo, los frijoles y el plátano, por citar ejemplos, a un precio menor que otros países de diferentes continentes y con variado nivel económico.
Cada cifra demuestra que Abinader no ha cambiado la determinación con la que inició, sino más bien, basándose en los hechos, se demuestra que el compromiso con su pueblo constituye la base fundamental en la que sustenta su modelo de hacer política.
Durante su rendición de cuentas quedó ausente la realidad maquillada a la que en ocasiones recurren aquellos que no tienen que mostrar y, muy por el contrario, mostró con datos estadísticos los logros alcanzados, datos que no son únicamente avalados por entidades nacionales, que a veces pueden ser cuestionados por quienes no quieren creer, sino que son organismos internacionales los que lo respaldan.
Luis Abinader está probando que sus promesas pasan a realidad con el cambio que está desarrollando en el Estado dominicano. Sin lugar a duda el conocimiento político, social y económico del presidente, centrado en el progreso de todos los sectores que conforman la nación quisqueyana, están convirtiendo a la República Dominicana en un referente no solo para Latinoamérica, sino para otros países que no sabían el potencial que posee esta tierra.
Los datos están ahí, a disposición de todos, pero todavía más, está presente la verdad visible que demuestra lo que ha manifestado el presidente Abinader, “la demagogia no puede sustituir la realidad”.