Luis Abinader, presidente de República Dominicana, tomó posesión de la Jefatura del Estado en un momento crítico, dado que se seguían viviendo los momentos más duros de la pandemia del Covid-19. En consecuencia, tuvo que enfrentarse desde el primer día de su gobierno a una de las crisis globales más importantes de la historia de la humanidad.
En agosto de 2020, el país continuaba en una situación de confinamiento, con un año escolar a punto de perderse, una economía paralizada en más de un 50%, una tasa de desempleo alta, un sistema de sanidad que tenía que enfrentarse y luchar en un escenario desconocido. En general, una sociedad desesperada y angustiada por la falta de recursos para poder subsistir y preservar, ante todo, el bien más preciado de todo ser humano: la vida.
Sin embargo, Abinader no se amilanó ni cayó en la complacencia que a veces da la inevitabilidad de las situaciones. Tal y como hemos referido en Diario16, el mandatario dominicano es inconformista por naturaleza y no podía quedarse parado mientras su pueblo sufría. Por esa razón, gracias a su conocimiento de lo que significa la gestión política y su vocación de búsqueda del bien para la ciudadanía, impulsó a República Dominicana hacia el éxito, con la reactivación de la economía y con el avance que en materia de salud se ha alcanzado. Esto ha tenido repercusión a nivel internacional y Abinader recibe el reconocimiento a su gestión de la pandemia allá por donde va, ya sea en Europa, en Estados Unidos o en los diferentes países de Latinoamérica.
Las políticas implementadas por Luis Abinader para hacer frente al Covid-19 han posicionado a República Dominicana por debajo de otros países de América Latina, como Uruguay, Panamá, Costa Rica, Honduras y Paraguay y de Europa, como Finlandia, Dinamarca, Irlanda y Lituania, en relación a la tasa de mortalidad
Personas fallecidas en países Latinoamericanos superan a República Dominicana
Ante estos datos, no es casualidad que Abinader fuera invitado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a participar en Ginebra en la Asamblea Mundial de la Salud, escenario donde expuso las buenas prácticas implementadas por el gobierno dominicano en la gestión del Covid-19.
Las cifras son claras y evidencian que, independientemente de Uruguay, Panamá, Costa Rica, Honduras y Paraguay cuentan con una población mucho menor que la de República Dominicana, han tenido un mayor número de personas fallecidas por el coronavirus. Esta es la consecuencia directa de que Luis Abinader tomó las decisiones certeras, en el momento exacto, de las que hoy en día se siguen cosechando frutos.
República Dominicana con menor tasa de mortalidad que países europeos
Las estrategias aplicadas por la gestión de Luis Abinader no solo han posicionado a República Dominicana con una menor tasa de mortalidad que países de la región, sino que, además, está por debajo de países del continente europeo que, con una población más reducida que la del país caribeño, han sufrido un mayor número de muertes a causa de la pandemia del Covid-19.
La eficacia, habilidad, diplomacia y sagacidad del presidente dominicano, gracias a un nuevo estilo de gobernar, han colocado a la República Dominicana al nivel de ser tomada en cuenta por países con una economía mucho más solvente que la del país caribeño, razones que invalidan de manera absoluta las criticas demagógicas y populistas de la oposición.