Hace aproximadamente tres años los temas más comunes en los países, a nivel mundial, son el COVID 19, la guerra de Rusia y Ucrania, la inflación, el desempleo, el aumento del precio de la energía eléctrica, de los productos de la cesta de la compra, dejando a un lado, por no decir en el abandono, otros temas que igualmente son interesantes para la vida en la Tierra, como, por ejemplo, el cambio climático.
A medida que surgen las problemáticas ya referidas y se buscan soluciones, el planeta sigue recibiendo la presión del ser humano, comprometiendo la supervivencia. Por esta razón, ya no es un asunto ajeno a la sociedad. La carrera contrarreloj ante la emergencia climática ha comenzado.
En la República Dominicana, el gobierno de Luis Abinader ha centrado la atención en esta cuestión desde sus inicios, por lo que ha impulsado actuaciones que favorecen la preservación del medio ambiente. Una muestra fue el Primer Foro de Carbono, celebrado en abril de este año, que sentó las bases para la búsqueda del reporte voluntario de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
El apoyo del presidente Abinader a la construcción de un mundo más protegido, se debe a la responsabilidad humana y social que posee el mandatario para forjar una mejor calidad de vida, una virtud reconocida por entidades internacionales.
Tal como publicamos en Diario16, la ONG española Mare Terra Fundació Mediterrània y de la Red Internacional de Escritores por la Tierra, entidades organizadora y colaboradora respectivamente, de los «Premis Ones Mediterrània», reconoció en el mes junio, en la ciudad de Tarragona, (España), a Luis Abinader y el Gobierno de República Dominicana por sus «innovadoras políticas sanitarias en la lucha contra la pandemia del COVID-19, su solidaridad con los países de su entorno en la donación de vacunas, la reciente petición de ayuda para Haití ante el Foro Económico Mundial de Davos y el impulso de varios proyectos de mejora medioambiental en todo el país».
El presidente dominicano piensa en presente y futuro, por eso estableció el sistema de transparencia climática, lo cual posicionó al país caribeño como el cuarto de América en asumir un asunto de este carácter.
Quizás para muchos el tema del cambio climático es insignificante, pero verdaderamente es tan importante como la estabilidad que tendrán las futuras generaciones. De nada sirve una economía prospera cuando no existe un planeta digno de habitar, por la insuficiente conciencia de una sociedad que podría hacer más por un medio ambiente limpio. Con acciones como esta queda evidenciado que Abinader, sin lugar a dudas, ha roto esquemas en la forma de administrar un país, por eso es digno de resaltar que Luis Abinader ha propiciado en la República Dominicana un nuevo estilo de gobernar.