La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la resolución por la que se reabre, a partir del próximo lunes, el caladero de chirla del Golfo de Cádiz. El consejero Rodrigo Sánchez Haro cumple así el compromiso adquirido con el sector el pasado día 18, durante la reunión mantenida para analizar los últimos resultados de los informes científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y en la que se acordó la reapertura de esta zona de pesca.
Con la premisa de compaginar la actividad con la recuperación de la especie, y teniendo en cuenta tanto la información obtenida en el seguimiento científico de la pesquería como las diferentes propuestas del sector, la Consejería establece una serie de medidas que garanticen ambos aspectos. Así, fija en 1.100 toneladas la cantidad de captura total por parte de las 96 embarcaciones de draga hidráulica y los 20 rastros remolcados que se dedican a esta pesquería. En el caso de las dragas, el máximo de captura o venta en lonja permitido para cada embarcación es de 150 kilos al día; y de 90 kilos para los rastros.
Asimismo, la resolución recoge que sólo se permitirá la pesca de chirla durante cuatro días a la semana, quedando prohibida la captura, descarga y primera venta de esta especie todos los miércoles. La venta, además, deberá realizarse, a través de los centros de expedición asociados a las lonjas, el mismo día en que se produzca la captura.
El consejero, que ha insistido en que esta decisión «se toma en apoyo de las familias que viven de esta pesquería, para que vuelvan a tener ingresos por su actividad», ha hecho un llamamiento a la responsabilidad del sector, que «tendrá que compatibilizar la actividad con la mejora del caladero».
La resolución especifica, asimismo, que las lonjas también velarán por el cumplimiento de las medidas. En caso de incumplimiento por parte de algún barco, la lonja deberá proceder a su denuncia comunicándolo a la delegación territorial pertinente.
Sánchez Haro ha resaltado la interlocución permanente que ha mantenido la Junta con todos los representantes del sector, consolidada con la constitución de una mesa de trabajo y de dos grupos técnicos para mejorar la pesquería de esta especie, habiéndose celebrado ya varias reuniones. Asimismo, para ayudar a paliar los efectos del cierre del caladero, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural puso en marcha unas ayudas para armadores y tripulantes afectados, con base en los puertos de Isla Cristina, Punta Umbría y Ayamonte, en la provincia de Huelva, y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Esto ha permitido un apoyo económico a 70 familias durante este periodo.