El gobierno de Nicolás Maduro detuvo en la tarde del sábado a Ángel Zerpa, uno de los jueces nombrados por la Asamblea Nacional.
Ángel Zerpa es uno de los 33 magistrados elegidos por la Asamblea Nacional, en su mayoría opositora. El magistrado detenido es una figura ilustre dentro del poder judicial, y se le considera cercano a la propia fiscal general, Luisa Ortega Díaz.
Mientras la detención aún no es confirmada por fuentes institucionales, familiares, amigos, y la propia Ortega, ya hablan de un “delito de desaparición forzada”.
Todo este sucesivo devenir de acontecimientos se produce a raíz de lo sucedido el pasado viernes, cuando la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad el nombramiento de 13 magistrados titulares y 20 suplentes.
El pulso que se vive estos días en el poder judicial, se debe a las continuas reclamaciones ejercidas por la oposición, quien tilda a parte de este poder, de ser el brazo ejecutor de las acciones de Maduro. El presidente a su vez, amenazó a los 33 jueces designados: “Todos irán presos”.
El presidente a su vez, amenazó a los 33 jueces designados: “Todos irán presos”
El proceso de acción reacción por parte de gobierno y oposición, es fruto de los cambios que se avecinan. Mientras el gobierno tiene preparada una Asamblea Constituyente para el próximo 30 de julio -que podría convertir al país en una democracia defectiva, con tintes dictatoriales-, la oposición se moviliza para detener el proceso. Primero con el referéndum ilegal convocado el 16 de julio, y después con la huelga del pasado martes 18, que se unen a la elección de los magistrados el viernes 21 de este mes.