En cuanto llega alguna inauguración no hay nada más peligroso que un político con el dedo fácil en redes sociales o en el gobierno. Bueno, igual un periodista hambriento o uno de la prensa rosa son más peligrosos pero no para la sociedad. En esta ocasión políticos del PP y del PSOE se han querido apuntar el tanto de la conexión de Alta Velocidad entre Málaga y Granada. Un trayecto que se inauguraba ayer mismo y que no se han querido perder ni Juan Manuel Moreno Bonilla, ni Juan Espadas.
El trayecto en sí es visto como una oportunidad para incrementar las relaciones comerciales y culturales entre las dos capitales andaluzas. Que exista la posibilidad de utilizar el tren rápido entre ambas ciudades mejorará que malagueños vayan a esquiar a Sierra Nevada o visitar la Alhambra, y granadinos puedan comerse unos espetos junto al mar y visitar el museo Picasso. Como las personas no viven solamente de cultura y tapas, también podrán acelerarse los negocios. Si no fuera porque…
¿Un tren para qué?
… en coche se tarda menos que en tren en realizar el trayecto. La distancia entre Granada y Málaga por autopista (que costó una pasta) es de 126 kilómetros. El recorrido, sin atascos, se realiza en una y treinta minutos conduciendo con tranquilidad en ambos sentidos saliendo de la puerta de casa de cada cual. El recorrido en tren es de una hora y veinte minutos de estación a estación.
¿Para qué poner dos líneas de tren rápido entre las capitales andaluzas si en coche se tarda menos y parece más cómodo? Evidentemente las personas que no tenga coche obtienen un servicio que antes no tenían y pueden ir de turismo a cualquiera de las dos capitales. Aunque ya existían varias líneas de autobuses que hacían el mismo recorrido, eso sí, parando en unos cuantos pueblos y ciudades en algún caso. Si se hace por economizar, muchos malagueños se quedarán igual que antes porque los billetes no son especialmente baratos.
Engañando a los malagueños y granadinos
Igual los granadinos están siendo menos engañados que los malagueños porque saben que el AVE a Granada es un poco una estafa. El recorrido Madrid-Granada tiene una duración de 3 horas y media/veinte minutos con una velocidad media de 84 kilómetros por hora. Una velocidad de vértigo muy cercana a la velocidad Worm de Aterriza como puedas II.
¿Por qué va tan lento? Hasta Antequera se llega en poco más de dos horas, de Antequera a Granada se tarda casi hora y media porque, entre paradas en pueblos inhóspitos y de caciquillos (¿recuerdan aquella estación en mitad de la nada del marido de Esperanza Aguirre?) y un tramo que impide velocidad pues una ruina. Casi se tarda menos en coche.
Esto traspásenlo al trayecto Málaga-Antequera-Granada. De la capital malagueña hasta Antequera deben tardar 15 minutos y de ahí a Granada como el que va montado en el tren de la fresa mirando el paisaje. Eso sí, dicen que cuando se abra el desvío por Loja tardará menos. Recortarán unos veinte minutos.
Hay que fardar en la foto
Espadas ha dejado por escrito: “El Gobierno de España cumple: desde hoy Granada y Málaga están más cerca, gracias a la alta velocidad, que las une en trazado directo. Como ha sucedido históricamente, la expansión de las líneas ferroviarias viene de la mano de un gobierno socialista”. Ya han visto que más cerca no están, siguen a la misma distancia y el tiempo a recorrer es el mismo que en coche. Pero no viene mal hacer la pelota al superior de Moncloa.
Moreno Bonilla: “La Alta Velocidad va a ayudar a potenciar el eje de progreso que afianzan Málaga y Granada. Son dos potentes polos tecnológicos y de innovación. Es bueno que esta importante sinergia sea permanente y sigamos colaborando entre todos”. Como se ha comentado anteriormente, ¿cómo piensa mejorar lo ya existente? ¿Qué progreso añade un tren que es más lento que el coche, el cual, al final, será el utilizado por ejecutivos y comerciales preferentemente? Eso sí, todos en la foto pareciendo que hacen algo por las personas.