Técnicos de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) vienen llamando la atención desde hace un par de semanas a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) por el trabajo de una máquina giratoria de gran tonelaje desbrozando la vegetación del río Segura desde el interior del cauce.
A diferencia de anteriores ocasiones, la máquina está circulando por el lecho del río, causando un impacto intenso sobre las orillas en forma de erosión y compactación, y a su vez aplastando las comunidades biológicas acuáticas. ANSE lamenta que la “Confederación Hidrográfica del Segura recupere actuaciones impactantes que parecían ya superadas y que contrastan con las iniciativas de conservación y recuperación de las riberas”.
Alertados por vecinos de la zona, miembros de la Asociación de Naturalistas del Sureste vienen detectando desde el pasado 20 de diciembre que una máquina giratoria de gran tonelaje y con cadenas de más de 2 metros de ancho estaba procediendo al desbroce de los carrizos y las cañas del río Segura en el tramo comprendido entre la Contraparada y Santa Bárbara (fábrica de explosivos).
A diferencia de ocasiones anteriores, el desbroce se estaba realizando desde dentro del río, lo que obliga a la máquina a circular sobre el mismo lecho y las orillas. Ante el impacto que tal iniciativa estaba teniendo sobre el ecosistema, se contactó inmediatamente con diferentes responsables de la Comisaría de Aguas solicitando la paralización inmediata de las obras. Desde el organismo de cuenca se obtuvo el compromiso de evaluar el impacto de la actuación y retirar la máquina en caso de que los daños fuesen elevados.
Sin haber obtenido respuesta de la CHS, se comprobó que la maquinaria estuvo un largo periodo de tiempo parada lo que hacía pensar que los trabajos se habían suspendido. Sin embargo y para sorpresa de la Asociación se ha comprobado que la máquina ha estado trabajado en otros puntos del río (entorno de la propia presa) y de nuevo fue introducida en el lecho del río para continuar donde se paralizaron los trabajos.
Intensos impactos
Los recorridos realizados por técnicos de la Asociación de Naturalistas del Sureste han puesto de manifiesto los intensos impactos que están ocasionando los trabajos al ecosistema, donde a la pérdida temporal de cubierta vegetal por el desbroce, se suman la erosión y compactación de orillas, el aplastamiento de fauna vertebrada (por ejemplo, galápago leproso), daños a flora protegida y plantaciones de bosque de ribera, incluyendo especies protegidas.
Quizás el impacto más preocupante sea la remoción y pisoteo del lecho lo que supone la completa destrucción de las comunidades acuáticas de invertebrados y peces (entre ellos la amenazada anguila). Otros impactos potenciales serían el riesgo de contaminación de las aguas en caso de accidente o negligencia o la pérdida de zonas refugio para la nutria.
Desde la Asociación de Naturalistas del Sureste lamentamos la ejecución de trabajos de desbroce de esta forma tan impactante. A juicio de la organización, el desbroce de cañas y carrizos puede ser necesario en determinados casos, pero estos trabajos deben realizarse siempre desde tierra con maquinaria del menor tonelaje posible (incluidos desbrozadoras de mano) y nunca haciendo circular la maquinaria pesada por el lecho del río.
Además, estas actuaciones, más propias de un pasado que parecía superado, son contrarias a las acciones de recuperación del río Segura y sus riberas desarrolladas por el organismo de cuenca y otras entidades (entre ellas ANSE) en diversos tramos. De hecho, algunos árboles y arbustos protegidos de parcelas de recuperación del bosque de ribera en el Corredor Murcia-Contraparada se han visto afectados por los desbroces.
Por todo lo anterior, ANSE solicita la inmediata retirada de la maquinaria del lecho del río y que los trabajos de control del carrizo y de la caña se realicen de forma justificada, controlada y sin comprometer la biodiversidad del río.