Donald Trump ha logrado un cierre parcial de la administración norteamericana por su insistencia en pedir miles de millones de dólares para la construcción del muro en la frontera con México para evitar la entrada de migrantes. Mientras se escribe este artículo ya habían pasado más de 17 horas desde que la administración cerró y sin previsiones de una resolución rápida del asunto.
A lo largo del sábado se celebraron reuniones personales entre representantes demócratas y republicanos. Sin embargo, la solución no se ve cercana y es muy probable que hasta el próximo jueves no se reanuden las conversaciones.
Donald Trump ya ha advertido que no firmará ningún tipo de legislación migratoria si no se incluyen los más de 5.000 millones de dólares que necesitaría para llevar a efecto uno de los proyectos que vendió durante la campaña electoral: la construcción de un muro en la frontera con México. Sin embargo, el presidente populista se ha encontrado con la oposición del Partido Demócrata que dispone de suficientes votos en el Congreso como para impedir cualquier asignación para la construcción del muro xenófobo de Trump.
El presidente sabe que se encuentra ante su última oportunidad para que la Cámara de Representantes le otorgue los fondos necesarios para la construcción del muro ya que, tras las elecciones de mitad de mandato celebradas el pasado mes de noviembre, los demócratas tendrán mayoría en el Congreso.
El cierre parcial que ha provocado Donald Trump afecta a numerosas agencias federales como, por ejemplo, Parques Nacionales, Seguridad Nacional, recaudación de impuestos o transporte, que se quedaron sin fondos. Más de 400.000 trabajadores deberán permanecer en sus casas sin sueldo hasta que se alcance un acuerdo. Los servicios quedarán paralizados sine die hasta que vuelva a abrirse la administración.
Docenas de parques nacionales y monumentos fueron cerrados en el día de ayer. La Comisión de Bolsa y Valores ha publicado una lista de los servicios que pronto quedarán suspendidos. El Departamento de Justicia, el Departamento de Comercio y el Servicio de Impuestos Internos se están preparando para mantener a miles de trabajadores en sus hogares sin salario.
Por otro lado, los empleados de las agencias que se consideran esenciales seguirán trabajando sin remuneración, incluidos muchos trabajadores de la Administración de Seguridad del Transporte que se ocupan de la afluencia de viajeros de vacaciones. En cierres anteriores, el Congreso aprobó una legislación para pagar retroactivamente a los empleados.
El resto del gobierno, incluido el ejército, está financiado hasta septiembre por una legislación separada que el Congreso y Trump aprobaron a principios de este año.