En el país valenciano siempre son los mismos quienes amenazan, crispan y revientan acciones ciudadanas. Los ultraderechistas de España2000 Valencia han vuelto a atacar y amordazar la libertad de expresión. De hecho las dos actuaciones de Dani Mateo, previstas para el 23 y 24 de noviembre en el Teatro Olympia, han tenido que ser canceladas tras las amenazas de este grupo fascista que, además, convocaba concentraciones a las puertas del teatro valenciano.
Pero no lo han conseguido. Tras la intolerancia inadmisible desplegada en redes sociales por España2000, diversos representantes institucionales del Gobierno autonómico, como el presidente Ximo Puig o el conseller de Educación y Cultura, Vicent Marzà y el alcalde Valencia, Joan Ribó, defendieron firmemente la libertad de expresión, condenando la intolerancia y a los intolerables.
En este sentido, el espectáculo de Dani Mateo Nunca os olvidaremos podrá verse gratis en el Palau de la Música tras la gestión realizada por el mismo alcalde de Valencia, que denunciaba en redes sociales este nuevo ataque a la libertad de expresión y mostraba su solidaridad con el comunicador de El Intermedio. Joan Ribó advertía sobre la necesidad de “una reflexión colectiva para que nadie nos robe la democracia”.
Nunca os olvidamos, protagonizada por Dani Mateo, Raúl Cimas y Juan José Vaquero, es un show que recorre el país y que desde la polémica del sketch de Dani Mateo en El Intermedio, está siendo perseguido por estos grupos fascistas. Pero los intolerantes no se han salido con la suya. Y no hay que tenerles miedo, hay que denunciar y las instituciones responsables de la seguridad ciudadana deben proteger la democracia de estos ataques de la ultraderecha. En el país valenciano España2000 viene protagonizando hechos ignominiosos y ataques como que el sufriera la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, acosada por un grupo de fascistas a las puertas de su domicilio.
En cuanto a la libertad de expresión, el patriotismo y el mundo artístico, hay casos de ciertos artistas “muy patriotas” que actúan, que se promocionan desde televisiones públicas y otros medios de comunicación, a pesar de defraudar a Hacienda, de haber sido acusados, sentenciados y cumplido condenas por corrupción y otros delitos económicos. Son esos artistas que se autodefinen como patriotas, se dan golpes en el pecho y se envuelven en banderas de España mientras evaden capital e impuestos. Y nadie boicotea sus actuaciones.
La libertad y la convivencia deben estar siempre por encima de cualquier acción represora y fascista. La sociedad y muchas instituciones deberían ser más contundentes y declararse antifascistas, porque si no defendemos con contundencia la libertad, es imposible que podamos ser demócratas. La libertad es el principio y fin de la democracia. Y esa patria que defiende la ultraderecha no son los símbolos, ni un trozo de tela, ni de tierra, ni de cielo. La patria es otra historia.