Andan en las derechas, política y mediática, sin saber cómo meter una cuña al presidente del Gobierno. El último invento es que dentro del PSOE se estaría produciendo una confabulación para presionar a Pedro Sánchez y que abandone la presidencia y/o volverse a presentar a las elecciones generales. ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja! No es risa por el invento en sí, sino porque parecen no conocer al personaje después de todos estos años.
Ayer mismo en El Debate de Bieito Rubido, muy aficionado últimamente a los inventos y tergiversaciones, publicaron un artículo, que tuvieron todo el día como primero de la entrada al periódico, con el siguiente titular: “Abascal sacude el avispero del PSOE: ¿y si Sánchez no llega a las elecciones generales?”. Firmado por Ana Martín es todo un compendio de como inventarse una noticia y no situar el artículo con una etiqueta de opinión. Ni para análisis vale pues se dicen cosas como las siguientes: “Santiago Abascal se atrevió a mencionar por primera vez un runrún que empieza a circular tímidamente por los mentideros políticos”.
Más allá de la bravuconada de Abascal para atacar al presidente del Gobierno ¿quién ha movido el runrún? Desde el poder económico no ha sido; desde Unidas Podemos pueden decir misa porque bastante tienen con lo suyo; y que lo digan desde Vox es como si dijesen que los burros vuelan. Los mentideros no es que sean inventados es que parecen esos en que se reúnen periodistas a tomarse unas cañas y decir cualquier barbaridad. Es un mentidero, otra cosa es que sea mínimamente cierto. Menos mal que dice que el “rumor no tiene base científica alguna” para no ganarse una demanda o que le pongan la cara colorada. Lo paradójico es que lo científico aquí no tiene ninguna cabida. O existe el rumor, o no existe.
Nada mejor que inventarse que existe pese a no tener base científica: “pero el solo hecho de que haya comenzado a extenderse hace bueno el refrán de que cuando el río suena agua lleva”. ¿No había quedado que el rumor no tenía base alguna? O no sabe escribir (cosa probable) o está escribiendo con mala leche (cosa probable también). Ya ha lanzado la mentira pero hay que señalar a algún grupo, a ser posible interno en el PSOE, para darle veracidad a eso que no tiene base alguna. Y que mejor grupo, inventado claro, que los barones territoriales porque se juegan su futuro dentro de un año.
¿Existe cierto temor entre los barones territoriales? Sí. El mismo que tienen siempre a un año de las elecciones. ¿Le dirán que no se presente como hicieron con José Luis Rodríguez Zapatero (eso dicen en el artículo)? No. En primer lugar porque Rodríguez advirtió que él no estaría más de dos legislaturas y Sánchez sólo lleva una en realidad. En segundo lugar porque conocen a Sánchez y saben que decirle eso no serviría de nada. Y en tercer lugar porque, si hay alguno que pueda tener aspiraciones a futuro, lo suyo es dejar que Sánchez se diese el golpe él solo. Racionalmente no hay motivos para que los barones y baronesas le pidan que abandone y tampoco es tradición hacer eso con el presidente del Gobierno. Con conocer un poco la historia del PSOE entenderían estas plumillas esto y no escribirían estupideces.
Además hay un factor que nadie ha previsto, Sánchez controla completamente el PSOE como no ha hecho ningún secretario general anteriormente. Y no porque tenga un apoyo cerrado, que no lo tiene, sino porque ha hecho unos estatutos y un reglamento donde puede decidir lo que quiera respecto a las listas electorales. ¿Quién se va a oponer si depende de estar en las listas para vivir? Pero no sólo esto, también hay que contar con la propia personalidad del interfecto. ¿Piensan que va a dejar por su propia voluntad el cargo? Como dice Arturo Pérez Reverte, es un asesino y no se irá salvo que sea matando o le echen los españoles en las urnas.
Si las derechas sólo tienen el camino del infundio más chabacano y sospechoso para intentar derribar a Sánchez es que están peor de lo que dicen las encuestas. O que no da para pagar todos los sueldos con las subvenciones en publicidad del PP y hay que apretar para ganarse el sobre. O las dos. Los primeros que han criticado el “encamamiento” de Sánchez con Bildu, UP y demás secesionistas han sido los propios socialistas. A casi ninguno, salvo al sanchista cerrados, le ha gustado pero es lo que hay. Muchos se están yendo a la abstención por ello (y por otras cuestiones, como tragar con toda la legislación de Irene Montero), pero ¿han pensado estas buenas gentes que si Sánchez se fuese lo más normal es que los abstencionistas volverían a votar al PSOE? Igual la estrategia, por mentirosa que sea, no es la mejor. Bueno, tampoco piensan.