Todo este ruido mediático, días después de la presentación de Sumar y del viaje de la madre de sus hijos, entre Pablo Iglesias y Antonio Ferreras es patético. Al menos para los que tienen memoria, los militantes del PSOE y de IU y la mayoría de historiadores serios. Como si nunca hubiese habido contactos entre gobiernos y periodistas para malmeter contra los contrincantes; jamás se hubiesen inventado casos escabrosos; o se hubiese elevado el nivel ético a tal altura que ni los señaladores lo cumplirían por muy santos que fuesen.
Pensar que Ferreras se mueve por amor al periodismo es no conocer la trayectoria del señor. Siempre al servicio de sus amos (que bien se lo han pagado) y siempre rodeado de personajes indeseables, como Eduardo Inda u otros directores de periódico. Pero como es ÉL quien sufrió el “día de la mentira” –porque no duró más que un día en antena-, tiene que hacer ver que es el Mesías que llegaba a salvar España. De ahí que hagan parecer que esto ha sido como una crucifixión, amenazando con resucitar además –que me perdone el padre Manuel Navarro por el símil-.
Pongan las fechas en orden cronológico para no hacer el ridículo
La suerte es que por aquellos años me tocaba cubrir informativamente (para otro medio) a Podemos –y al PP, por ello es normal cómo ha acabado mi cabeza- y conservo los apuntes. El día 6 de mayo hay una entrada en la que se puede leer: “¿Granadinas-Iglesias? Inda está desatado como en el Marca”. El día 7 de mayo se lee: “¡Qué rápido lo han desmentido!”. Porque los que conocen a los personajes de antes de ser famosos saben que sí recibieron pasta de Venezuela para su instituto y para ellos (por labores por todos conocidas) y que gracias a ello muchas personas (algunas hoy Titulares de Universidad) hicieron un currículum que de otra forma no hubiesen logrado. Aprovecharon una oportunidad y lograron que la ANECA les acreditase (como hacen otros en otras revistas de derechas, que en esto todo el mundo se conoce).
Vamos que nadie se creyó la noticia de Inda, ni lo que dijo Ferreras, ni nada por el estilo. Duró un día la mentira y ahora todo el mundo podemita quiere hacernos creer que fue poco menos que un calvario que les impidieron ganar las elecciones de junio de 2016. Son tan nescientes como Isabel Franco que muestra un sondeo del 19 de junio donde Podemos superaba al PSOE y se creía que Pedro Sánchez se postraría ante ellos. La realidad fue bien distinta y la hostia emocional fue de aúpa. ¿Influyó una noticia del 6 de mayo para destruir las expectativas de junio? Todo esto teniendo en cuenta que los lectores de Ok Diario no van a votar a Podemos o al PSOE. Están intentando hacer comulgar con ruedas de molino. Al fin y al cabo para explicar lo de esas elecciones ya colaron que Indra había dado un pucherazo (y esto doctores en Ciencias Políticas, que tiene cojones la cosa) o que había que quitar el voto a los viejos.
Pero, dicen, es que el comisario Villarejo habló con Dolores Cospedal para sacar todos esos papeles y hundir a Podemos… La reunión-grabación de Mari Loli y Villarejo es de mayo de 2017 cuando Podemos caminaba hacia la autodestrucción. Es cierto que desde el PP han movilizado a prensa, empresarios y tipejos para dar de leches a Podemos. Algo asqueroso lo hagan con quien lo hagan y no es la primera vez que el PP está en estos fregados. Poco se puede esperar de una organización para delinquir y robar a los españoles. En esto tiene toda la razón Iglesias. Hay que señalar al PP y a sus brazos ejecutores.
¡No Mesías! A otros se las montaron más gordas
¿Conocen el caso Francisco Palomino? O ¿el caso José María González? Pedro J. Ramírez y José Luis Gutiérrez (aunque este ya ha fallecido) seguro que sí. Incluso a Ferreras le sonará. El señor Palomino estuvo a punto de perder la vida en un accidente de tráfico por las persecuciones que sufría por una horda de periodistas. El caso Palomino estuvo quince días en los medios atizando a Felipe González sin ninguna prueba real. En el caso de José María una semana entera señalando al hermano del presidente del Gobierno sin pruebas. Ni hubo denuncias, ni juicios, ni nada. Quienes lo utilizaron hoy siguen viviendo muy bien (hay que incluir a Luis María Anson, que fue premiado con un sillón en la RAE), haciendo lo que hacían desde 1992. El sindicato del crimen, como los catalogó Alfonso Guerra, no ha hecho ni la mitad de lo que hicieron. ¿Se solidarizará Iglesias con González?
No hay que irse tan atrás en el tiempo, a Sánchez le hicieron la cama los mismos que pusieron a Podemos en el mapa. Ferreras y los dueños de Atresmedia (Mauricio Casals de La Razón cantó de plano), a los que añadir a los de Mediapro se jactaron de estar haciendo un “sándwich” al PSOE para evitar que el PP ganase y derribar al decano de los partidos españoles. Hoy Iglesias en la poltrona que le ha montado el jefe de Mediapro ataca a Casals, pero debería agradecerle que si es alguien en política es gracias a él. Iglesias fue el títere de Roures, el PP y el grupo Planeta. Según las anotaciones de mis agendas, desde las europeas de 2014 hasta marzo de 2017, se invitó a los programas de televisión, de forma diaria, a toda la cúpula de Podemos.
Las purgas y la pérdida de principios parece que nunca pasaron
Luis Alegre, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero, Tania González, Íñigo Errejón, Sergio Pascual, Pablo Bustinduy… estuvieron todos los días en televisión recibiendo lisonjas y algún que otro palo. Menos a uno, al resto los purgó Iglesias. Y eso fue antes y después de Vistalegre II. Por cierto, el libro de Aitor Rivero con Pablo Iglesias se ha publicado en Navona (una editorial prestigiosa por su calidad en tiempos de Pere Sureda), editorial que recientemente compraron Tacho Benet y Jaume Roures, los empresarios comunistas (en realidad más empresarios que comunistas como saben los ex-trabajadores de Público) que dan trabajo a Iglesias y mueven los medios que controlan para darle coba a él y sus amigos. Y aquí se han denunciado los movimientos de la prensa, la jugada con Errejón que hicieron y lo de Villarejo hace años, no piensen que se ha hecho el silencio.
En general nadie de la izquierda se creyó la tontería de Venezuela. Fueron los propios podemitas los que fraguaron su caída y casi desaparición. Aparecieron señalando a la casta hasta que se convirtieron en casta. Se llevaron por delante una IU que comenzaba a acaparar el voto y el apoyo ciudadanos para luego ser sacrificados cuando habían cumplido su labor. Fueron unos peleles de los medios de comunicación, pero no se puede decir que no hayan salido mal librados. Porque ¿alguien piensa que sus programas en Tele K o Canal 33 le catapultaron hacia el estrellato o fue su presencia semanal en La Sexta Noche? Monedero reconoció al poco de sacar cinco diputados en la europeas de 2014 que habían puesto de logo la cara de Iglesias porque así reconocían al que salía en la tele.
Yo y luego Yo
Ir de digno ahora por la vida, de mártir, cuando hace siete meses reconocía que siendo político mentía, pues oye, como que no. Que hizo más por hundir Podemos la laminación de Vistalegre II (y todos los cambios en grupos parlamentarios y portavocías de toda España); la persecución de cargos públicos que mostraban discrepancias (todos los que tenían trabajo al que volver les mandaron a esparragar) hasta el punto de expulsar de grupos parlamentarios a diputados y diputadas para que no tuviesen ningún soporte (como con Teresa Rodríguez); acabaron llamando traidor a Ramón Espinar; y especialmente el casoplón. Comprar el chalet en la urbanización galapagareña hizo más por hundir Podemos que las estupideces de Inda. Con esa compra mandó a la mierda toda la ética que había dicho que tenía. Ahí, en ese preciso momento a muchas personas se les cayó el velo de la ignorancia.
Podemos ha sido Pablo Iglesias, tal y como demuestra con su actitud. ¿Recuerdan la moción de censura contra M. Rajoy que perdió? Básicamente fue Yo, mi me, conmigo. Porque otra cosa no, Iglesias ha sido y sigue siendo el mayor egocéntrico de la política española. De todo dice saber más que nadie. Cuando era ÉL quien se acercaba a la derecha mediática para montar una conspiración, era una estrategia gramsciana, claro. Las paranoias, el estalinismo más puro que ha existido nunca, el abandono de los principios (grouchismo-marxismo), el desprecio a toda aquella persona que no comulgue con todo lo que ÉL dice y repiten como papagayos los podemitas (incluido el pater que orienta la senda del Mesías), el recurrir a Felipe VI para que Sánchez le hiciese caso, su apoyo al independentismo como única verdad y así hasta acabar con los bytes de almacenamiento.
Se queja quien carece de ética
Iglesias y su tropa de trolls dirigidos contra cualquiera que ose llevarles la contraria (este fin de semana sean lanzado al cuello de Juanma Romero, que es una bellísima persona, solamente por participar en el programa de Ferreras) han llegado a cansar a los españoles. Eso se ve en las elecciones que van perdiendo, en especial la que perdió el propio Iglesias en Madrid. Son una banda de cansinos y su jefe (en la sombra) el que más. Lo de Ferreras e Inda muy mal, pero Iglesias sólo se ha quejado cuando le ha tocado a ÉL, cuando se lo hacen a alguien que no es de su cuerda, silencio. Y la cosa de la democracia va de que se haga a quien se haga hay que quejarse… salvo que uno no sea demócrata (lo ha demostrado de sobra en el interior de Podemos) y sólo esté a potenciar su figura, su ego y sus ingresos. Algo lícito pero que cansa cuando no se aplica la ética a uno mismo. Cansados de falsos mesías que más bien son fariseos.