Están algunos analistas de la derecha lanzando las campanas al vuelo por el caso Koldo. Están dando por casi muerto al presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Están vendiendo la piel del “perro” antes de haberlo cazado, incluso dentro del propio PSOE. Están disfrutando el momento pero como sucede con los orgasmos, después del subidón viene el relax, y en este caso el relax pueden ser las elecciones vascas que vislumbran en lontananza. De momento, como sucedió con las elecciones gallegas, se van a plantear en términos estatales y nacionalistas (de ambos lados) y eso difuminará el exceso de información sobre los mangurrianes del PSOE, que son unos cuantos.
Sánchez, si algo ha demostrado en estos años, es que aguanta lo que le echen mientras no le afecte directamente a él. Los tiros de Air Europa y su esposa Begoña Gómez le hacen daño personal pero cero políticamente. Total, ha ido colocando a la señora en diversos puestos y nadie ha dicho nada pese a la gravedad ética del asunto. Como sucedió con su tesis doctoral de retales y coautorías. ¿Impidió eso que llegase a ganar unas elecciones? No. Pues vayan apuntando en el bloc de notas hechos que ni le rozan.
Los hay que esperan que le echen los de su propio partido. Para eso en su partido debería existir algo así como democracia y no, eso no existe. Al revés que antes, cuando le mandaron a freir espárragos por incompetente, ahora no hay posibilidad de plantear algún tipo de moción de censura que no sea mediante la recolección de firmas en un porcentaje imposible y la convalidación de un Comité Federal completamente sanchista, más las urnas del partido. Un proceso de blindaje que ha tenido, además, la elección de los más palmeros de todos los militantes. Tan fuerte como dan palmas son sus insuficiencias intelectivas. Por ahí hay poco donde rascar.
Dicen algunos que, como empresa con muchos trabajos, al ver que se pueden quedar sin empleos (más cuando muchos no tienen dónde caerse muertos), igual se lo cargan para garantizarse su sillón ante las debacles electorales. Eso ya se hizo y volvió por la puerta grande. Ahora no existe el Podemos de Pablo Iglesias, ni el Ciudadanos de Albert Rivera, que eran quienes le quitaban votos. ¿Sumar? Vamos a dejar las bromas que bastante tienen con seguir engañando a personas para que crean que son de izquierdas. Hay que pensar que muchos de los cargos públicos no cobran, salvo las dietas por plenos y comisiones, salvo en las urbes y para que pierdan sus cargos quedan tres años. Largo me lo fías amigo Sancho…
Cierto que hay quienes se están moviendo dentro del partido. El simanquismo inilustrado está intentando hacerse con Madrid para medrar con quien vaya a llegar después. Como siempre los más inútiles que ha parido el PSOE haciendo lo único que saben hacer. Félix Bolaños aspira a suceder al pope vendiéndose como su brazo incorrupto de Santa Teresa o guardián de las esencias sanchistas. A gorrazos le van a echar en cuanto puedan porque él ha sido el muñidor de las destrucción interna del partido, que no todas las culpas son de Santos Cerdán. El cual, por cierto, será enviado a Bruselas a vivir del cuento como se hace con todos los secretarios de organización defenestrados, eso si no acaba compareciendo en algún juzgado. Por último se mueve la gente de Pilar Algería. Sí, aunque no sepa ni hablar y se dude de su capacidad intelectual hay quienes la promueven. Debe ser algún tipo de unión de incapaces.
Hay más movimientos pero no están claros a día de hoy y pueden esperar a que Sánchez se cueza en su propia salsa de miserias. Mientras tanto el presidente del Gobierno dejará que se hunda un poco más el PSOE en el País Vasco, Le da lo mismo lo que suceda en las europeas (¡ojo que pueden ser las elecciones donde las personas voten con más mala leche en la historia y alguno se lleve un susto!). Si conserva su sillón monclovita como si el resto fenece bajo la lava de un volcán (tendría una excusa para hablar de los sufrimientos de gobernar, como hace con el de La Palma, y un nuevo libro escrito por otra persona). Se cree el katejón del progresismo mundial contra la ultraderecha y nadie le echará, salvo sus socios de gobierno a los que contenta con concesiones y más concesiones.
Todos los medios de derechas se ven triunfantes y la realidad es que ni le están rozando en la cara maquillada. Si es necesario se cargará a todos los que pueda y seguirá en el sillón. Llegará un tiempo en que todo quede como un mal recuerdo, como la Gürtel, como el pitufeo, como el caso Amat, como la policía patriótica, como todo lo que sucede día tras día en los medios. Necesitan tanto las visitas que deberán cambiar de tema en cuanto bajen las mismas, o haya un crimen salvaje, o nos quieran meter en una guerra mandando españoles a morir por los intereses de alemanes y estadounidenses. Siempre hay algún macguffin y Sánchez, como el dinosaurio, seguirá allí hasta que encuentre su hueco en una institución internacional y con una cifra seguida de seis ceros.