Según ha contado Rubén Uría en su canal de Twitch la dirigencia del Atlético de Madrid está dispuesta, este año, a hacer algún tipo de gasto para potenciar la plantilla del primer equipo. Dos centrales, un cinco y un delantero si no hay más salidas. Para lo que suele hacer Miguel Ángel Gil es hasta atrevido, pero no tiene por qué ser mentira. Es conocido que Picu y Medina nos contarán lo de todos los años, “antes de entrar dejen salir”, pero como ya se han ido unos cuantos, sin dejar dinero pero ahorrando fichas, todo cuadra más o menos.
Hace falta que salgan unos cuantos más que han estado cedidos y con los que no se cuenta para nada. En especial unos cuantos canteranos que ya han demostrado que en la primera plantilla no encajan aunque se puedan ganar la vida dignamente en otros equipos. El senderista luso debería dejar dinero y así se lo han confirmado desde la directiva a su agente, Jorge Mendes. Otros tendrán una oportunidad en la pretemporada y podrían salir cedidos si se entiende que necesitan un poco más de cocción. Luego están los que saldrán vendidos porque no tienen sitio. Todo esto está unido a los fichajes. Una cosa es que piensen invertir después de unos cuantos años depauperando la plantilla y otra que quepan todos los jugadores con contrato. Así que habrá jugadores que deban salir más que nada para dejar sitio.
Ilusión, con cierta desconfianza, entre los aficionados, los insiders (que ahora pueden colocar mil nombres y que parezcan realmente verdad) y los periodistas que tienen algo que llevarse a la boca en verano, más allá de entrenamientos y partidos insulsos. Hasta el momento, y solo se está a 11 de junio, han salido 64 nombres distintos. Sí, SESENTA Y CUATRO NOMBRES. Pues para todos ha habido esperanza y quejas entre los aficionados. Cabe recordar que es una afición que se ha llegado a ilusionar con Dobrovolski, Pernía, Pato Sosa… porque no había otra cosa. Ahora la cosa no es tan dramática pero sorprenden las críticas a jugadores, más o menos, probados y con calidad que aparecen.
Que Gil piense gastar dinero no quiere decir que tenga cientos de millones para jugadores. Ha estado bien el intento de Julián Álvarez como cesión, pero el Atleti a día de hoy —en parte por la gestión, en parte por el reparto de ingresos televisivos— no puede permitirse competir con casi ningún equipo de la Premier y los grandes de las principales ligas. Con alguno que está en bancarrota (no el Barça palanquero) igual sí y con las limitaciones UEFA igual puede estar en la pelea, pero ficha, lo que se dice fichar, no puede. En Inglaterra y Escocia te piden un dineral por cualquier jugador mediano y en otros lados si aparece un grande preguntando, curioseando o cualquiera de la Premier acaban disparando los precios por jugadores de 15-20 millones. Si La Liga se moviese mejor para conseguir patrocinadores igual aumentarían los ingresos pero eso no pasa y no hay comunidad autónoma o ayuntamiento apoyando detrás.
Ahora les parece caro Le Normand porque saben que por menos de esa cantidad se puede fichar al nuevo Baresi, que se lo han leído a @panenkitafull. En realidad la mayoría de los aficionados ven a su equipo de fútbol, algo de Champions o el multi de la Europa League y ya. Incluyendo a los panenkitas. Solo hay que escuchar también en televisión a algunos periodistas “especializados” para darse cuenta que no han visto a ese o aquel jugador en la vida. Dovbyk, pichichi de La Liga, es un tronco para algunos y bastante peor que Mbebe Pintakas porque se lo ha dicho un amigo que ha visto todos los partidos de la liga francesa (si no se ha dormido en la mayoría de partidos).
Se quiere fichar algo con cierta calidad y contrastado y no esperar al “a ver si hay suerte” típico de Andrea Berta (obligado por Gil) y les parece mal. Unos porque quieren fichar a Haaland, otros porque les gusta Lautaro aunque no le han visto jugar, solo los vídeos de destellos. Fíjense que Palhinha, un jugador que encajaría bien y ya probado, está tasado por el Fulham en 60 millones para empezar a hablar. Así está el mercado y el Atleti no llega a esos precios si quiere fichar a cuatro o cinco. Luego les parece un fuera de serie Mosquera (Valencia) con 19 años y desprecian a otros que han sonado y que juegan fuera de España. En parte es porque, supuestamente, han visto al jugador español, en parte porque no han visto a los otros. Luego si alguien pide que se quede Kostis dicen que no se puede confiar en gente tan joven.
Tras 64 nombres y subiendo hay opiniones de todos los colores pero no se comprende a la afición. Les gustan ciertas características que critican a quienes las poseen. Piensan que Gil tiene cientos de millones en el banco para fichar lo que haga falta. Y no es malo ser ambiciosos, pero también hay que ver dónde está la caja rojiblanca —se puede debatir si por culpa de unos, otros o todos—. Cabe la posibilidad de que hagan la trece-catorce de todos los años, pero si gastan algo que sea para que los fichajes funcionen ya. Luego pueden irse por las patas abajo cuando jueguen en el Metropolitano o en Champions, pero se sabe que algo han hecho en el mundo del fútbol. Algo decente, claro. Es muy gracioso comprobar que no le gusta nada a un buen grupo de aficionados, especialmente a los panenkitas e insiders. ¡Que se ha visto a Tilico e Iván Rocha corretear por el verde con la rojiblanca!