La Fiscalía entiende que no debe seguirse con la investigación del caso Máster porque los delitos cometidos habrían prescrito hace tiempo. Por ello, mejor no gastar dinero público con algo que sólo serviría para lo que todos y todas saben, que Pablo Casado se hizo con un título universitario de forma torticera y utilizando su posición política para lograrlo. Un regalo por ser político, ya que de haber sido un “Perico el de los palotes” habría tenido que estudiar, asistir a clase, entregar trabajos y nada de convalidaciones (algo extraño que te convaliden asignaturas de postgrado con asignaturas de grado).
Él lo sabe, tanto que se lo han regalado, como que el delito habría prescrito (lo dijo hace tiempo) pero no tiene la más mínima moral que le haga dimitir. En su fuero interno, como en el de la mayoría de los dirigentes del PP, ese regalo no es más que un donativo por ser quien es. España pertenece a la élite de derechas y por eso antes les regalaban puestos de funcionarios y hoy les dan los títulos sin estudiar. Sólo por el hecho de defender España desde el PP se tiene el privilegio. Así lo piensan y así lo creen. Nada nuevo bajo el sol, puro pensamiento patrimonialista de España del conservadurismo. Por tanto pedirle ética o que sean seres morales es casi un imposible. La moral es contextual, adscrita a las circunstancias. Si quien hace algo parecido es de los que quieren destruir España (léase socialdemócratas, socialistas, podemitas, comunistas, nacionalistas, etcétera) sí es pecado, es abominable, es el mal mismo. No es cuestión de doble moral, Casado es un ser amoral como muchos y muchas en el PP y Ciudadanos. Como la clase capitalista española.
El problema es que se lanzan a dar lecciones de moral a los demás. Carmen Montón dimitió por lo mismo y ahora Casado, va de listo, y le reprocha que él sea distinto. Y lo es porque carece de moral alguna. Tan tramposo y farfullero como Montón lo ha sido, la diferencia es que se acoge a la prescripción del delito como si eso bastase para eximirle de la cuestión ética. En su modo de ver la vida, ya dijimos, lo exime, en la visión de cualquier persona decente no. Pese a lo manifestado por Fiscalía, Casado debería dimitir si tuviese algo de moral, de ética, de valores. Ni respeta los mandamientos cristianos que dice profesar.
Al no dimitir en su momento, ni ahora que se dice por parte de la Fiscalía y los distintos audios que se han escuchado que sí hubo chanchullo y favoritismo, aunque el delito haya prescrito, queda deslegitimado para gobernar España. ¿Se puede poner en manos de alguien así, alguien que hace trampas, el futuro y la gestión de un país? Sabiendo que su Curriculum Vitae es un fraude y se creó con engaños; cuando se conoce que plagió informes para escribir un capítulo de un libro (lo mismo que ha hecho Sánchez en su libro); ¿qué valor se le puede dar? Sólo por el plagio debería irse a su casa, pero es que como sigue en el empeño de la mentira queda sin legitimación democrática y ética para gobernar.
¿Desde qué atalaya ética piensa decir a Sánchez que no quiere una ley del aborto? ¿Desde qué posición moral va a decir que el presidente del gobierno ha copiado en su tesis si él mismo lo ha hecho? ¿Desde qué valor ciudadano va a requerir al gobierno cualquier caso si él mismo es el “Trampas” del Virginiano? No tiene ningún valor ético que mostrar. Pero como eso en la derecha no es que importe para los propios, pues le aplaudirán y le venerarán cual dios laico al que perdonar sus pecados veniales pues está en la misión de acabar con las hordas rojas. Da igual que sea amoral, lo importante es que recupere España para los españoles, los cuales no son todos y todas, sino sólo ellos (porque son casi todos hombres y alguna epiclera). El resto es la masa a la que seguir explotando y expoliando.