La eurodiputada de Izquierda Unida Paloma López ha alertado directamente en Naciones Unidas sobre el hecho de que “la Unión Europea (UE), con su actuación, está complicando e interfiriendo en la labor de la ONU, apoyando de facto la presencia y la ocupación del Reino de Marruecos sobre un territorio como el del Sahara Occidental cuyo pueblo tiene que decidir su futuro”.
Paloma López ha intervenido en la 4ª Comisión de Descolonización (Special Political and Decolonization Commitee) de Naciones Unidas. En ella ha denunciado que “la Comisión Europea se ha saltado la decisión del Tribunal de Justicia Europeo y la legalidad internacional” para facilitar así la puesta en marcha de los nuevos acuerdos de comercio y pesca entre la UE y Marruecos.
Alertó de que la futura legalidad de estos acuerdos, que se deben votar próximamente en el Parlamento Europeo, “está sobre la mesa porque el Tribunal de Justicia Europeo ha remarcado que el territorio del Sahara Occidental no forma parte del territorio de Marruecos, en consonancia con la legalidad y la Comunidad Internacional”.
La eurodiputada de IU tiene muy claro que esta valoración de la justicia europea “determina que es el pueblo saharaui quien debe consentir qué ocurre con sus tierras y sus aguas. Sin duda, el proceso de negociación debe recaer sobre su legítimo representante, que es el Frente Polisario”.
Paloma López mostró al principio de su intervención en la Comisión de Descolonización de la ONU “el honor que supone para mí intervenir para hablar sobre la libertad del pueblo saharaui y el derecho a decidir su destino, amparado a través de las resoluciones de Naciones Unidas y la legalidad internacional”.
Insistió en que estos nuevos acuerdos de comercio y de pesca entre la UE y el Reino de Marruecos, una vez más y en contra de las resoluciones judiciales, “incluyen el territorio del Sahara Occidental dentro de su área de aplicación, dejando en manos de las autoridades marroquíes la gestión de unos recursos que no les pertenecen”.
“De este modo -apuntó- la Unión Europea se posiciona con la no resolución del conflicto y en la indiferencia ante los derechos del pueblo saharaui, así como en la vulneración del Derecho internacional y de las resoluciones de Naciones Unidas”.
López denunció también que todo ello se produce “con el beneplácito de los Estados miembros, que tienen una responsabilidad real con el Sahara Occidental y su población”. Se refirió en especial “a Francia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad y obstáculo para el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas, y también hablo de España, que como potencia administradora se inhibe temerosamente ante la presión del Reino de Marruecos”.
En opinión de la eurodiputada de IU, la labor de Naciones Unidas “y en concreto de esta 4ª Comisión de Descolonización debe ponerse en valor y ser respetada. No nos podemos desentender de una población que se encuentra entre la diáspora en campamentos de refugiados o sometida a un régimen violento en los territorios ocupados por Marruecos”.
Paloma López aprovechó también para “lamentar la situación de tortura que sufren los presos políticos en las cárceles de Marruecos y, en especial, los presos de Gdeim Izik”.
“Es tiempo de reaccionar”, aseguró la parlamentaria europea. Valoró que la iniciativa que ha tomado el enviado especial para relanzar un proceso de negociación de buena fe y sin condiciones previas bajo el auspicio de la ONU “es digna de mención y debe contar con todo el apoyo por parte del Consejo de Seguridad, en los términos recogidos en las Resoluciones de Naciones Unidas, incluida la Resolución 2414 de 2018”.
Consideró que “es preciso, así mismo, extender el mandato de la Minurso, garantizando su imparcialidad e independencia para cumplir con sus objetivos. La Comunidad Internacional y los Estados miembros deben contribuir al éxito de estas negociaciones”.
Paloma López finalizó su intervención con una cita. “Existe en la tradición oral saharaui -dijo- una serie de cuentos, recogidos en un libro de Ana Cristina Herreros. Como dice su autora, hablan de seres pequeños como el erizo, pero tenaces e inteligentes, capaces de vencer al mismísimo león y de sobrevivir en la áridas arenas del desierto, esperando a que se haga realidad recuperar su tierra y su libertad”.
“Viajen a los territorios ocupados y a los campamentos de refugiados -animó a todos/as los/as miembros de la ONU- miren a los ojos del pueblo saharaui y verán, al igual que en esos seres pequeños, su determinación. Es la determinación de un pueblo que conseguirá al fin vivir en paz y en libertad en la tierra que les ha sido arrebatada”.