Fernando Andreu dejará el Juzgado Central de Instrucción número 4 para incorporarse a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, según ha publicado El Independiente.
Esto supone un varapalo para los afectados del Banco Popular porque paralizará temporalmente la instrucción de las distintas causas que Andreu estaba instruyendo en la macrocausa. En principio, y según fuentes judiciales consultadas por Diario16, la sustitución del titular del Juzgado de Instrucción se realizará en un plazo de entre mes y medio y dos meses, tiempo en el que un sustituto realizará las funciones de Andreu pero que no se centrará más que en los asuntos más urgentes. A este periodo habrá que añadir el periodo de adaptación del nuevo titular para ponerse al día y conocer cada una de las instrucciones que el actual deja sin finalizar. Por tanto, los afectados se podrían encontrar con la instrucción paralizada durante más de un año porque, sólo con el estudio de toda la documentación aportada por las distintas partes —entre la que se encuentran los 100.000 folios entregados recientemente por el Santander— y de cada una de las querellas presentadas, además del resto de instrucciones que tiene abiertas Andreu, el retraso será muy importante antes de que se empiecen a adoptar medidas o se inicien los interrogatorios.
Este movimiento de Andreu es, cuanto menos, sorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta que en menos de tres meses el juez podría ser nombrado vocal del Consejo General del Poder Judicial y tendría que abandonar la Sala de lo Penal durante cinco años.
¿Qué ha ocurrido para que se produzca este cambio? El hecho de que se paralice la instrucción y que se nombre a un nuevo juez se ajusta a la perfección a la estrategia del Santander de demorar al máximo los procesos en referencia al Banco Popular para que, en el caso de que la Justicia hiciera justicia y determinara que la operación es contraria a la Ley, el pago a los afectados sea lo menos lesivo posible a sus cuentas y poder, incluso, realizarlo a través de la captación de dinero a través de una macro ampliación de capital. Todo ello, eso sí, sin desprenderse del Banco Popular que, al fin y al cabo, ya ha sido absorbido por el Santander, según notificó a la CNMV.
Este movimiento, ¿tendrá que ver con la llamada recibida por Andreu para que renunciara al nombramiento de Secretario de Estado de Justicia? Hay que recordar un hecho. En el mes de marzo de este año, el juez declaró compleja la causa del Banco Popular, lo que ampliaba el plazo de instrucción hasta el 9 de abril de 2.019. Con la salida de Andreu y los plazos arriba indicados hasta que llegue el sustituto, el nuevo titular se verá obligado a finalizar las diligencias previas sin haber tenido prácticamente tiempo de ponerse al día o de analizar la documentación pendiente, máxime si hay una nueva entrega de documentos o se abren nuevas vías para la investigación en base a pruebas o evidencias que hasta ahora no se habían tenido en cuenta o no se encontraban en la Audiencia. Por tanto, el sustituto de Andreu se verá en la obligación de ampliar nuevamente el plazo de instrucción. Todas estas demoras favorecen al Santander y, por tanto, van en contra de los intereses del más de un millón y medio de personas afectadas. ¿Por esto era importante que Andreu se mantuviera en el Juzgado y no aceptara el cargo de Secretario de Estado de Justicia?