De forma sutil, sin querer darle más importancia, desde la dirección de Podemos deslizan a sus bases militantes, especialmente las que son más activas en redes sociales, que a Más País se le niegue el pan y la sal en las distintas redes para evitar que tengan una publicidad. No es una orden como tal que surge de un grupo de Telegram, que suele ser lo habitual en las campañas en redes que maneja Juanma del Olmo. Bien al contrario, en esta ocasión se están utilizando cuentas muy cercanas a la dirección, cuentas estratégicas si lo prefieren, para ir difundiendo con la técnica del goteo la no utilización de noticias relacionadas con Íñigo Errejón y el errejonismo para evitar darles publicidad gratuita.
Unas pocas cuentas escogidas estratégicamente para ir difundiendo el mensaje de no hacer publicidad gratuita al errejonismo, así sean artículos donde se demuestre la verdadera faz de ese constructo al que van sumándose pequeños grupúsculos regionales o con pretensiones (como Equo que tiene más cargos que militantes). ¿Por qué la táctica del goteo y no una orden directa? Porque son conscientes de que en las bases moradas existe un cabreo explicable contra quien consideran un traidor. Por mucha razón que se pudiera tener en el fondo, se perdió en las formas. Esa traición, especialmente en Madrid, dolió mucho porque se hizo con nocturnidad y con la intención de dañar a Podemos. No fue una escisión buscando una pureza ideológica (de eso no manejan en Más País) sino buscando el poder y por el camino cargarse Podemos. Así que impedir que el cabreo fluya, cuando desde las cuentas de la dirección ya se atizará si hace falta, no era opción. Mejor que poco a poco las personas vayan leyendo en cuentas estratégicas o en comentarios en Facebook la idea de hacer caso omiso.
Es la misma estrategia que se intentó hacer a nivel general con Vox a propuesta de ciertos intelectuales, al ser conscientes que poner un tuit o colgar un artículo con la última burrada de la batalla cultural que mantiene la extrema derecha es darles publicidad gratuita. Lo mismo se espera hacer con el errejonismo, quitarles publicidad aunque sea negativa. Que Tania Sánchez dice que son los hijos de la revolución, ni caso. Si Errejón dice que salvará a España de los males que le afectan, ni caso. Y así con todas y cada una de las proclamas que lancen desde Más País. Hacerles el vacío en las redes para que se queden ellos solos y poco más. Evitar que capten publicidad de cualquier tipo. Digan lo que digan, hagan lo que hagan como si no existiesen. Prudencia y no contestarles, ni atacarles en redes no vaya a ser que suceda como con Joan Baldoví que obtuvo una publicidad gratuita por los ataques desde Podemos. Procurar que no hagan del victimismo una forma de generar pena y conseguir votos de las gentes de Podemos. Alguna persona les dirá traidores, seguro, pero mejor que sean casos sueltos antes que algo más orquestado.
La clase dominante va a aprovechar cualquier resquicio que se deje para potenciar, más si cabe, los planteamientos de Errejón y los suyos. Planteamientos que son copia de Podemos y del PSOE. No es que sorprenda esto. Mas se intenta evitar que pueda haber algún tipo de comparación del tipo “Errejón es mejor que Iglesias y sus gentes no insultan en redes sociales”. Evitar que se haga un mártir y que eso impida que el mensaje del propio partido se difunda en la maraña de estupideces que se ven en las redes sociales. Como se dijo antes, es claro y evidente que, por ejemplo, Juan Carlos Monedero atacará con fiereza las veces que haga falta y ahí habrá tiempo de repicar el mensaje pues, al fin y al cabo, será un mensaje pensado y bajo una coyuntura específica. Algo que, sin embargo, no importa que se haga contra el PSOE con el argumentario ya conocido. Porque se sumarán esas críticas a las que lanzarán desde la derecha y no se verá solamente a Podemos como la fuerza de ataque. Evitar dar argumentos a los medios para extender su poder ideológico contra Podemos por cuestiones banales al fin y al cabo. Así que goteo para difundir que es mejor hacer caso omiso de todo lo que tenga que ver con el errejonismo, algo que aprendieron de la campaña madrileña.