En las últimas fechas, muchas personas habrán dado vivas al coronel jefe de la UCO, Manuel Sánchez Corbí. Cuestión bien distinta es si esas mismas personas sabrán que a quien aplauden por el caso Diana Quer, es un torturador condenado por ello. En 1997, el 7 de noviembre, la Audiencia Provincial de Vizcaya, condenaba al entonces capitán por haber torturado a Kepa Urra a cuatro años de cárcel y seis de inhabilitación. Antes de trasladarle al Cuartel de La Salve en Bilbao, aprovecharon un descampado para torturar al detenido en 1992. Decía la sentencia: “Los acusados no sólo sometieron a la víctima a procedimientos que intimidaron y violentaron su voluntad; su conducta fue mucho más grave, ya que agredieron al detenido con el fin de obtener información”. Dos folios donde se reflejaban las lesiones producidas.
El Supremo redujo tiempo después la condena a un año de prisión pero manteniendo la inhabilitación, lo cual hubiese supuesto su expulsión del cuerpo. Sin embargo, el presidente José María Aznar tuvo a bien indultarle y cambiarle la inhabilitación a un mes y un día, por lo que pudo desempeñarse como Guardia Civil, ascender y llegar a ocupar el cargo de jefe de la UCO. Indultado sí, pero culpable de torturas. Algo que parece no haberle repercutido en sus convicciones de dureza policial, como las que mantuvo durante el operativo del 1-O o los recuerdos que tiene de la lucha contra ETA. También es lógico que no se pronuncie, que mantenga el silencio, sobre las investigaciones de la UCO y la corrupción del PP, de bien nacido es ser agradecido.
Sin embargo, ese pasado como torturador, por mucho indulto que el PP le haya procurado hace años, no es recomendable para dirigir la UCO. Así lo entiende la senadora de Podemos, Maribel Mora, que esta misma semana ha registrado una serie de preguntas al Gobierno. Que como viene siendo habitual y solemos contar en estas páginas, contestará cualquier cosa lejana de la realidad. El respeto de los Derechos Humanos, tan fundamental en las organizaciones policiales, queda en entredicho al tener a la cabeza de una de las ramas operativas más potentes del cuerpo armado.
Como pueden ver en la imagen adjunta, la senadora Mora ha realizado las siguientes preguntas: “¿Nombró el Gobierno responsable de la UCO al coronel Sánchez Corbí conociendo su condena por torturas?”, “Teniendo en cuenta los graves hechos por los que fue condenado, ¿se ha planteado cesarle?”, “¿Ha mostrado el señor Sánchez Corbí arrepentimiento y ha pedido perdón a la víctima de sus torturas?”, “¿Conoce el Gobierno que el coronel Sánchez Corbí señaló en una entrevista al diario La Vanguardia sobre el GAL que ¿entonces la mayoría de los españoles no desaprobaba matar a un terrorista y que el general Galindo comenzó a modernizar la lucha contra ETA?”, y “¿Considera el Gobierno que un alto mando de la Guardia Civil puede hacer esa contextualización, banalización y justificación del terrorismo de Estado y poner como ejemplo a una persona (Galindo) condenada por brutales asesinatos?”.
Conociendo los mecanismos psicológicos, de banalización de todo lo que suponga una pregunta fuera de los datos, del Gobierno, las respuestas serán: No; No; Debería preguntárselo a él; Desconocemos que haya concedido tal entrevista; El gobierno siempre respeta la legalidad vigente. Pero la senadora Mora esperemos nos informe de las respuestas para poder ofrecérselas.