Ni salir de San Telmo va a necesitar a este ritmo. Puede decirle a su “tieso” que se van a pasear por la calle Sierpes y tapear durante la campaña electoral porque el PP, estatal y andaluz, están poniendo todo su esfuerzo en que Susana Díaz gane las elecciones. Y no sólo las gane sino que llegue a la mayoría absoluta sin realizar el más mínimo esfuerzo a este ritmo. Incluso la presidenta de la Junta de Andalucía debería el plantearse hacer el debate televisado, sólo le opondría resistencia la candidata de Adelante Andalucía visto lo visto. “Así se las ponían a Fernando VII” dice el dicho que habría que cambiar para poner el nombre de la secretaria general del PSOE-A pues es metedura de pata tras metedura de pata como le están facilitando una nueva victoria.
Si a los insultos de diversos dirigentes del PP a Andalucía y los andaluces y andaluzas (Pablo Casado incluido) se suma la foto de los presidentes conservadores en un restaurante de comida rápida en vez de acudir a cualquier establecimiento “normal” (y con una foto donde quedaba implícito el machismo de ambos al tener a sus respectivas parejas en la función subalterna y de cuidado), se suma el que cuando acuden a Andalucía hablan de Cataluña, se suman cuatro años de incapacidad de Juan Manuel Moreno Bonilla y se suman lo que ayer aconteció, queda el camino expedito para la trianera. Y ¿qué pasó ayer? Por un lado, las Nuevas Generaciones del PP sacaron una serie de carteles digitales contra Susana Díaz y los demás ex-presidentes de la Junta de Andalucía llamándoles ratas. Un “meme” que rápidamente desapareció pero que pueden ver como imagen de este artículo. Por otro lado, una sesión en el Senado donde Díaz vapuleó al senador Luis Aznar y se mofó de él en todo momento, además dándole argumentos para ejercer la victimización.
Respecto al “meme de las Ratas”, cabe considerar que debe ser una respuesta al doberman felipista, salvo que aquello podía tener cierta gracia, pero llamar rata a una persona que, en modo alguno, se ha comportado como tal, pasa de la guasa al insulto. ¿Es una rata Rafael Escuredo? ¿Es una rata José Rodríguez de la Borbolla? ¿Es una rata Susana Díaz? ¿Es una rata Manuel Chaves? ¿Es una rata José Antonio Griñán? En el caso de estos dos últimos, por su vinculación al caso de los ERE entenderíamos la posible lógicas, pero ¿y los tres anteriores? Escuredo, Rodríguez de la Borbolla o Díaz son ratas por haber estado al frente de la Junta de Andalucía solamente. Por tanto, la comunidad autónoma debe ser un estercolero o algo parecido donde se crían las ratas. Por tanto, Andalucía es un nido de ratas continuando con los silogismos. Vuelven a insultar a Andalucía y lo peor es que lo hacen sin darse cuenta, como haciendo risas. O si sólo se refieren a los socialistas su postura para de cómica a fascista, lo que no se sabe si es aún peor. El caso es que, de un modo u otro, hacen un flaco favor a su propio partido pues recurren al insulto, a la mentira evidente (nada que ver con la posverdad o una noticia fake) y dan argumentos al PSOE-A.
Como argumentos ha dado la petición de asistencia de la presidenta de la Junta de Andalucía a la comisión del PP para conocer la financiación ilegal de otros partidos en el Senado. La suya no porque está toda en los tribunales. Desde el primer minuto Díaz ha desarbolado al senador conservador pues ya le ha advertido que en Andalucía no hay ni una causa abierta por financiación ilegal. Así que se ha podido dedicar la presidenta a sacar todo el repertorio contra el PP, llegando incluso a alabar al presidente del Gobierno, lo que ya ha sonado a cierto choteo. Y como el senador del PP se ha metido con su familia, ahí, justo en ese mismo momento, ha conseguido algo que le encanta a Díaz, ser la víctima. En el mundo de la victimización es donde mejor se mueve la trianera y se ha gustado. Con el “meme de las Ratas” y la acusación a la familia lo que han hecho es dar argumentos a Díaz para presentarse como víctima de un ataque de esa derecha recalcitrante y de señoritos. De pelo engominado para tomar la tapa el domingo después de ir a misa y con el ABC debajo del brazo.
Insultos y atacar a la familia para olvidarse de la gestión, del proyecto de futuro. Sólo necesitaba eso Díaz para decir que es atacada por ser la defensora de la patria andaluza, por estar con los de abajo, por tener orígenes humildes, por querer lo mejor para su pueblo, por ser feminista y luchar contra el patriarcado, por mil cosas más que se le van ocurriendo según le hacen más víctima. Pueden estar en Adelante Andalucía presentando propuestas e intentando hacer la campaña en andaluz, da igual porque cuanto más insultan desde el PP a Díaz más la hacen engordar. Y ya cuando se suma Ciudadanos se cierra el círculo del crimen contra Andalucía que dirían en el PSOE-A. En resumidas cuentas, casi es mejor que Moreno Bonilla pida al PP en general que se abstengan de todo y suspenda la campaña porque a este ritmo igual no saca ni su propia acta de diputado. Debe estar pensando que con estos amigos casi mejor quedarse en casa o irse a comer hamburguesas o pizzas con los críos. La verdad es que el PP está haciendo la campaña para la victoria a Susana Díaz.