Si hay algo que me enerva es ver cómo cualquier mindundi aparece en los medios de comunicación a soltar su película, su rollo o su paranoia sin tener ni idea (habitual) o sin haber preparado mínimamente el tema en cuestión. En televisión y sucedáneos la inmediatez y la insustancialidad de los temas tratados tampoco es que permitan un algo intelectualoide, es casi imposible, pero cuando menos es exigible el uso de la razón y no de la testiculina, la ovarina o el salario que te estás metiendo en el bolsillo porque ese presidente o presidenta están soltando millones de los españoles en publicidad a tus medios, cuando no te dan un programa en Telemadrid.
En la radio sucede tres cuartos de lo mismo. La sucesión constante de temas tratados livianamente impide que alguien con dos dedos de frente pueda hacer un mínimo análisis con algo de sustancia. Se ha llegado al «modo periodismo» como se decía en la facultad años ha. Esto es, atontar al personal manteniendo una sola línea editorial contra o a favor de alguien. Que no piensen. Que no vean que hay gente con talento. Normal que cualquier estupidez de las muchas que dice Arturo Pérez-Reverte suenen a algo extraordinario. El nivel de columnistas de todo tipo es ínfimo.
No falta nunca el típico que, por ejemplo, para acabar con los partidos regionalistas-secesionistas propone que se eleve el umbral electoral del 3% al 5% y se haga estatal. Para la mayoría de ustedes que no han estudiado nada relacionado suena bien y la sangre les sale por los poros pidiendo eso, exigiéndolo. Bien, cualquiera que haya estudiado cuestiones electorales en una licenciatura —en un grado no tengo claro que se profundice así— sabe que daría lo mismo porque podrían aliarse y superar con creces ese resultado mínimo. Es decir, que el supuesto analista es un analfabeto funcional del tema y engaña a las personas de bien. Miren a quienes van a tertualianear y verán que con suerte saben escribir.
En el mundo del periodismo deportivo, algo que no es complicado, no tiene muchos recovecos también se producen estas carencias de conocimientos. No del juego, que en Europa cualquiera es entrenador y más con dos cervezas o con codo apoyado en barra, de las normas mínimas como sucede, por ejemplo, con el Mundial de Clubes. Los tipos discutiendo en las mesas sobre cuántos fichajes hacer porque habrá que calcular las 26 fichas… o las 35 según dice el artículo 24.1 del reglamento el Mundial. Y ¿por qué hasta 35, pensarán ustedes? Aquí es donde entra el verdadero conocimiento del fútbol internacional, no piensen que es porque les apetece, que también.
Lo ha explicado Infantino, presidente de FIFA, en varias entrevistas en el extranjero. No quieren que los equipos se vean limitados por coincidir con fechas de término de cesiones y/o venta de jugadores. Los equipos podrán fichar antes, del 1 al 10 de junio y entremedias del Mundial (máximo 3), pero también podrán vender o devolver jugadores. Se podría dar el caso de jugadores que terminan contrato o cesión que aguanten los 15 días de más, si su equipo va pasando rondas, y lleguen nuevos fichajes perfectamente inscritos. Hasta 35 fichas que no se verían limitadas por las inscripciones en las respectivas confederaciones y ligas, hasta que lleguen los comienzos de esos campeonatos. De ahí que el Atleti podría fichar hasta seis o siete jugadores, si no fuese un imposible gilista, si se inscribiesen en Liga, sin contar límites y demás de momento. Ergo, no hay que cavilar mucho sobre estas o aquellas fichas.
Además se da la circunstancia que muchas ligas sudamericanas tienen plantillas de 30 jugadores pues allí, por su cosas, juegan la liga, la regional, la del condado, la copa Núñez y el abierto Florentino Pérez sin parar ni para encuentros internacionales o de selecciones. Por eso permiten plantillas tan largas, para no quedarse sin jugadores. He llegado a ver jugar a Millonarios un día en liga y al siguiente en la sudamericana en Perú, sin ser los mismos jugadores pero sí el mismo equipo. Y así les sucede a muchos porque los tiempos de descanso y demás cosas ni existen. Entonces esas plantillas vendrán casi al completo y FIFA no quería limitarlas.
Esto, como lo que sucede en política, es cuestión de veinte minutos mirando los papeles para saber de qué se habla. Un mínimo para informar de vez en cuando no está mal. Luego podrán dedicarse a seguir mintiendo sobre fichajes y exclusivas de la nada. Eso es bazofia fresca para estómagos fuertes y mentes débiles. La chavalería tiene que pajiplantillear y los insiders tienen que entretenerse con sus inventos o lo que les dicen los representantes individuales o empresas que digan. En política casi les recomiendo que no escuchen nada porque TODOS tienen intereses personales, políticos y económicos. Y el que diga que no… ¡miente! Al menos en fútbol se sabe que están a la voz de su amo lo del Mal y los del Barça, el resto que se preparen los temas y ya.
