El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista Joaquín López Pagán y el diputado Antonio Guillamón se han reunido con representantes de los sindicatos CCOO y UGT del sector agroalimentario, quienes les han trasladado los problemas laborales del sector de la conserva, que provocaron una huelga a nivel nacional la pasada semana.
López Pagán y Guillamón han escuchado a los sindicalistas, entre los que se encontraban el secretario de Política Industrial y Relaciones Institucionales de CCOO, Ángel Soler y la secretaria general de Industria de UGT, Izaskun Martínez, quienes les han trasladado las dificultades que tienen para llegar a acuerdos con la patronal y renovar el convenio del sector, que venció en 2015.
El PSOE apoya a las organizaciones sindicales en su reivindicación para que se incluya en el convenio colectivo de la conserva medidas para garantizar la igualdad de género, así como que se impulsen cláusulas de igualdad de género en el acceso, conservación y promoción de las mujeres en el trabajo en esta rama de la producción.
Se da la circunstancia que el 80 por ciento de la plantilla de este sector son mujeres, mientras que el 90 por ciento de los encargados de sección son hombres. Por lo que es necesario romper “la cultura de la discriminación de género”, indican los sindicatos.
El Grupo Parlamentario Socialista se ha comprometido a presentar iniciativas en apoyo a las trabajadoras y trabajadores de la conserva, a fin de que la Administración se implique más en la estabilidad y fomento de estos empleos. López Pagán y Guillamón mostraron su preocupación porque entienden que el sector de la conserva, en el que también se incluyen productos congelados y zumos, “tiene una gran proyección económica, fundamentalmente en las empresas que han apostado por las nuevas tecnologías y ofrecen al mercado novedosos y atractivos productos para el consumo”.
Uno de los puntos de fricción que ha suscitado el conflicto ha sido la pretensión de la patronal de incumplir el llamamiento de los trabajadores y trabajadoras de acuerdo a un riguroso orden de antigüedad por categorías.
Esta situación provoca indefensión entre los empleados, la mayor parte de los cuales tienen la condición de fijos discontinuos. Asimismo, han manifestado que al tratarse de un sector muy feminizado, en el que las mujeres representan más del 80 por ciento de la plantilla, las que resultarían más perjudicadas son trabajadoras de más de 50 años, que agotarían sus derechos a prestaciones al no ser contratadas, poniéndose en riesgo sus pensiones al bajar la base de cotización.
Otro de los motivos de conflicto ha sido el intento de la patronal de desregular la jornada laboral, alargándola indiscriminadamente a 10 horas al día, algo con lo que se destruye empleo, además del consiguiente descenso de los ingresos en la Seguridad Social.
Los sindicatos consideran inaceptables estas medidas en un sector estratégico para la Región de Murcia, que representa el 30 por ciento de la producción de conserva en España y también de trabajadores adscritos al sector. Además, han señalado que el sector de la conserva es fundamental para la Región, pues es una marca de reconocido prestigio dentro y fuera de España.