El senador socialista Francisco J. Oñate ha calificado de “decepcionante y fallida” la comparecencia de la secretaria de Estado de Medio Ambiente sobre el estado del Mar Menor. “Sus respuestas han sido muy vagas y muy genéricas. Dos años después, en el Ministerio hay más preguntas que respuestas sobre lo que se debe hacer”.
“Lo más positivo del encuentro ha sido que al final la secretaria de Estado me ha lanzado una invitación para acudir al Ministerio y analizar algunos de los problemas que tiene el Mar Menor. Acudiré con la esperanza de obtener respuestas más concretas sobre actuaciones para recuperar la Laguna salada y para el arreglo de las zonas de baño”, ha señalado.
“Nosotros le hemos preguntado qué piensa hacer para resolver el problema de contaminación que ahora mismo representa el acuífero subterráneo del Campo de Cartagena, a lo que ha contestado que está pendiente de estudio. Pero mientras tanto, los nitratos siguen entrando al Mar Menor”, ha indicado.
Oñate también le ha pedido que agilizara la puesta en marcha de un presupuesto extraordinario para el arreglo de playas. “Si el mar está contaminado, se debería compensar por la parte del baño, y no al contrario, fundamentalmente, en lo que se refiere a retirada de lodos, la construcción de balnearios de acceso a zonas de baño y otras mejoras”.
“Sobre este particular tampoco se ha pronunciado, así que quedamos a la espera de esta reunión que tenemos prevista hacer en el Ministerio, donde intentaremos sacar algo más concreto”, ha comentado.
Además, el senador ha pedido a la secretaria de Estado la necesidad de que el Ministerio singularice al Mar Menor, aprobando una dotación específica en los presupuestos que evite el que cada año esté en duda la financiación de proyectos al tener que competir con otros territorios. “Tampoco ha aceptado el compromiso”.
“En definitiva, ha sido una comparecencia fallida que aumenta nuestras dudas de que se haya entendido que el Mar Menor es un problema de Estado que requiere una atención excepcional. Un daño medioambiental, económico, incluso moral, de esta magnitud requiere una actuación más decidida y menos diletante, porque cada día que pasa, no es un día más, sino un día peor en el camino de recuperar para nuestro mar un prestigio destrozado”, ha concluido.