El debate y la votación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) han dejado al descubierto qué y quién es realmente Albert Rivera, un fraude humano y político.
¿Por qué vota Rivera a favor de los presupuestos, es decir, a favor del Partido Popular, reclamándole a Cristóbal Montoro sus declaraciones sobre la utilización de fondos públicos del Govern catalán durante el referéndum? ¿Por qué asume o acepta que un partido nacionalista de derechas, muy de derechas, se otorgue ante la sociedad española el mérito de haber conseguido el incremento de las pensiones del Estado español en base al IPC? ¿Qué le importa realmente al PNV la situación de los pensionistas de España?
¿Por qué Albert Rivera vende una lucha contra la corrupción que no es tal? Hasta ahora lo puede hacer porque Ciudadanos aún no ha gobernado ni gestionado grandes presupuestos. ¿Qué ocurrirá cuando tengan esa capacidad porque el pueblo así lo decida? ¿Por qué afirma que está luchando frontalmente contra la corrupción y en ciudades de casi 100.000 habitantes están queriendo quitarse de en medio a un militante y cargo público que la esta denunciando día sí y día también? ¿Por qué presiona para que la presidenta de la Comunidad de Madrid dimita por un par de botes de crema y un máster presuntamente falsificado y en otros casos más graves está permitiendo que el PP siga gobernando?
Esto es crucial porque cuando tiene a su alcance hacer dimitir a todo el gobierno del PP por casos judicializados, algunos con sentencias firmes, como Gürtel, Palma Arena, Púnica, Bárcenas, Financiación ilegal del PP, no lo hace. ¿Por qué no le dice a Rajoy que se vaya con toda la corrupción que tiene encima? ¿Por qué cuando Villar Mir u otros importantes empresarios amigos íntimos de Ruiz Gallardón van al Congreso a comparecer en Comisiones de Investigación son tan laxos? Le recuerdo, señor Rivera, que tan importante es el corrupto como el corruptor. ¿Por qué no pide la dimisión al alcalde de Salamanca con el mismo ahínco que con Cristina Cifuentes?
Ahora tiene un caso de presunta corrupción financiera y no ha hecho nada ni ha pedido responsabilidades porque no le interesa. ¿Por qué no llaman a Ana Patricia Botín a comparecer en el Congreso de los Diputados en la Comisión de Investigación para que aclare su implicación en el Caso Banco Popular? Ya ha quedado más que demostrado por los incuestionables documentos publicados por este medio que se produjo una presunta estafa por la que se arruino a más de 305.000 familias españolas, muchas de ellas formadas por pensionistas. Esos documentos son mucho más contundentes que los publicados por otros medios de comunicación contra la presidenta de la Comunidad de Madrid. En tal caso, ¿por qué no pide responsabilidades a Luis de Guindos? ¿Será porque el ex ministro aún controle a sus amigos del IBEX35? ¿Por qué cuando compareció en la Comisión de Investigación envió a un segundo espada de su grupo parlamentario en vez de a Paco de la Torre que es el que estaba mejor preparado para interrogar a De Guindos a pesar de que, y usted lo sabe, recibió un amplio cuestionario sobre la posible implicación del ex ministro en el Caso Popular?
Siguiendo con el tema de la corrupción, ¿por qué es tan permisivo con los corruptos venezolanos, amigos y asesores de Rafael Ramírez, el hombre que con su corrupción destruyó los recursos del pueblo venezolano bajo el paraguas de PDVSA, esos amigos y asesores que se pasean por Madrid en coches de alta gama o vaciando las bodegas de los mejores restaurantes de Madrid? ¿Por qué acude habitualmente al gimnasio regentado por uno de ellos? ¿Son éstos corruptos más honrados y honestos que otros y otras que usted utiliza para presionar al Partido Popular o para machacar y destruir, de manera activa o pasiva, la voluntad del pueblo catalán?
Señor Rivera, usted no es humanista ni humano porque jamás ha defendido las políticas sociales. Usted no es político porque sus intereses no van dirigidos al pueblo español ni al catalán. Su único pueblo es el IBEX35. Lo mismo ocurre con la defensa de las mujeres. Aún no se ha pronunciado respecto a la vergonzosa sentencia de La Manada.
Respecto al apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado, ¿se ha parado a pensar, señor Rivera, en conocer el único motivo del pacto entre los nacionalistas vascos y el PP? ¿No ve la incongruencia de votar junto a un partido nacionalista, usted que alardea de ser el azote del nacionalismo? Sin embargo, no tiene ningún escrúpulo en abrazarse a acuerdos comunes con los nacionalistas que permiten que éstos lideren las ayudas a los pensionistas españoles que tan maltratados están gracias a las políticas que se desprenden de la ideología económica que usted defiende. Señor Rivera, es tan incongruente que con este apoyo a los PGE va a permitir que se forme un gobierno en Cataluña precisamente el mismo día en que anunció que iba a recurrir el sistema de votación del Parlament.
Probablemente usted sepa que el PP hará lo imposible para incumplir todos los acuerdos firmados con el PNV en cuanto se aprueben los presupuestos. Sin embargo, ¿le interesan a los nacionalistas vascos los pensionistas del resto del Estado español? Si de verdad le interesaran, estará conmigo en que ser nacionalista no es tan negativo para el pueblo español. La verdad es que no les interesan, como tampoco le interesa que los políticos catalanes salgan de las cárceles o que vuelvan del exilio político al que se han visto obligados. Tampoco le interesa que se retire o mantenga el 155, o lo que sea, gobernando al pueblo catalán.
Lo que realmente le interesa al PNV en estos momentos es que la Justicia no entre a fondo en el Caso Kote Cabezudo, donde, según información a la que ha tenido acceso Diario16, podrían estar presuntamente involucrados líderes históricos del PNV. Lo que les interesa es que jamás se investiguen sus administraciones y finanzas como se le ha hecho a las instituciones y al pueblo catalán. Lo que realmente le importa al PNV es que jamás lleguen partidos y políticos comprometidos con el pueblo como Podemos y sus aliados a levantarles las alfombras. Lo que le interesa al PNV, al igual que a usted, señor Rivera, es que no le toquen el IBEX35 ni le falten los euros de España y de la Unión Europea.
Tal vez, un partido nacionalista, cuyos sentimientos usted odia, tenga los mismos intereses que usted y compartan más de lo que cree. Señor Rivera, su odio al nacionalismo, ¿de dónde viene? ¿De una ideología centralista o de su rechazo a la derecha nacionalista catalana? ¿No se da cuenta que su incongruencia se convierte en fraude? ¿No se da cuenta de que su repudio a la derecha catalana y su abrazo a la derecha vasca es absolutamente absurda?
La conclusión está clara. Usted, señor Rivera, comparte ideología con el nacionalismo vasco. Sus sentimientos son los mismos, precisamente los que son contrarios a los del pueblo español y, por eso, usted ni es humano ni es político.