Ahora que los vientos del establishment le empujan hacia la Moncloa, y harán lo que haga falta por colocar a la derecha naranja en los distintos gobiernos, Albert Rivera ha dado un paso más en su egolatría populista: la creación de una plataforma llamada España Ciudadana. Una copia barata, como de chino, de En Marche¡ la plataforma que utilizó Emmanuel Macron para ganar las elecciones francesas. Sí una copia barata y mal hecha porque lo que en el francés era llevar su proyecto de populismo centrista adelante, en Ciudadanos no es más que una forma de ocultación de intereses menos claros y “cívicos”. No hay nada de republicanismo ideológico en la plataforma de Rivera, sólo ocultar bajo un cuerpo de masas el nacionalismo tradicionalista y el apoyo del establishment a su partido.
Según Rivera, la plataforma sirve para dar “el protagonismo a los ciudadanos”, porque “vamos a por la España optimista moderna que no pide perdón y que se siente orgullosa de su diversidad y unión”. Una diversidad que, por cierto, no se respeta como bien demuestra Ciudadanos en la Comunitat Valenciana donde, por ejemplo, se persigue al “valencianismo”. Una plataforma, nos venden (porque en Ciudadanos todo es mercancía), que tiene como valores la “unión, la igualdad y el futuro” y terminar por “hacer un país mejor”. Hasta ahora nadie se ha presentado para hacer un país peor, lo que explica un poco la falta de coherencia como ahora veremos. Un plataforma abierta a “47 millones de españoles” (vamos que hasta los bebés pueden participar) y donde tendrán cabida esos “héroes anónimos” de España. Porque, como ha dicho Fernando de Páramo, quieren “abrir las puertas a todo el talento de la sociedad civil”.
Un coladero de lobbies y el control de las regiones.
Visto tal y como se ha presentado, cualquier persona de bien pensaría que es una buena idea, con eso juegan en Ciudadanos, pero que oculta una gran mentira. Porque la plataforma no es más que una idea para obtener un big data y colar a lobbies y empresarios regionales en sus candidaturas. Es una cuestión meramente organizativa en gran parte. Respecto al Big Data, en Ciudadanos son conscientes que, si bien las encuestas les favorecen, carecen de estructura regional amplia. Carecen de una base para llegar a todos los lugares de España para poder ganar las elecciones locales y regionales. Por eso la plataforma, a la que se puede apuntar cualquier persona, les proporciona una base de datos con perfiles muy claros que pueden utilizar. Tener una estructura partidista que es como una secta les perjudica, así que nada mejor que buscar en esa gran base de datos con perfiles para llegar allí donde hoy no llegan. Tener los perfiles les ayudará a eliminar a personas que realmente se crean el proyecto, tal y como se vende, como vienen haciendo actualmente.
Esto les sirve, ni más, ni menos, para llegar a gran parte de la España “rural” en la que no tienen ningún tipo de apoyo. Porque Ciudadanos es prácticamente un partido urbanita. Gracias a la página web de la plataforma podrán captar adeptos y candidatables. Porque la cuestión del debate, como mucho, serviría para decidir sobre perfiles. Por ello buscan talento, pero no cualquier talento, sino el talento económico y financiero que colarán gracias a la plataforma. Muchos lobbies y empresas medianas tienen un canal de entrada disimulada al interior de Ciudadanos. Que no se vea mucho que apoyan ciertas personas y ciertos colectivos. Además, la propia plataforma, al estar separada en cierto sentido del partido y no ser una fundación, puede servir perfectamente para financiarse con el dinero de empresas, lobbies y extranjeros. Un mecanismo de ocultación financiera y de apoyo empresarial.
Cuando dicen que quieren incorporar lo mejor de la Sociedad Civil, que no la Sociedad (y esto es importante), utilizan un mecanismo ideológico para engañar a las personas. A las personas individuales, que no sean del perfil de Ciudadanos, se las tendrá ahí, como el que tiene un amigo en Rusia. Sin embargo, como no oculta el concepto de “sociedad civil”, lo que quieren es que los movimientos sociales, empresariales, religiosos, fascistas o lo que sea, tengan una articulación organizativa en la que poder encajar dentro de Ciudadanos. Porque la Sociedad Civil, como bien expuso hace muchos años Alexis de Tocqueville (y algunos menos Jürgen Habermas) no son las personas individualmente consideradas, eso es la sociedad, sino las personas organizadas y eso son ONGs, Lobbies, Empresas, Iglesias, etcétera. Queriendo decir una cosa para engañar a las personas de bien, acaban descubriendo sus verdaderas intenciones: colar al establishment.
Porque no tienen valores, salvo el nacionalismo parafascista, o el cuñadismo ideológico en Ciudadanos. Bueno sí tienen un valor, el del dinero y someterse a quien lo tiene y manda. Las personas no les importan en sí. ¿Cómo puede alguien en su sano juicio decir que la unión y el futuro son valores? Sólo el demagogo de Albert Rivera. Estar unidos es producto de muchas cuestiones, pero no es un valor en sí. Porque se puede estar unido sin querer estarlo, lo que en lenguaje cuñadista sería un contravalor. El futuro es un marco temporal, pero no un valor en sí. Hacia ese marco temporal se pueden proyectar valores y visiones, pero en sí, el futuro no es más que eso futuro. Y claro todo esto de los valores se ejemplifica en los héroes anónimos que son los empresarios, los tecnólogos, los que son iguales a ellos. Los demás no son héroes, son personas, seres humanos nada más. Una vez más Ciudadanos intentando engañar a las personas, y van…