Vergüenza es lo que debe sentir ese español que siempre ve Albert Rivera al comprobar como hace cuñadismo a la menor oportunidad. En esta ocasión el dirigente de Ciudadanos ha debido comprobar que su actitud pasota (por no decir xenófoba) de neofalangista no encajaba en la reunión de los liberales (los de verdad en su completa extensión) europeos. Así, en la reunión de ALDE ha tenido que manifestarse sobre el tema migratorio. Para alguien que tanto dice que España y Europa son el destino común de los españoles que ve por la calle, debe ser una contradicción el verse aislado en el tema migratorio que es uno de los candentes del temario europeo hoy en día. Así, después de estar completamente callado y no haber apoyado cuestiones relativas a CIEs y demás propuestas que se han ido presentando en diversos parlamentos autonómicos y estatal, ha manifestado que hay que poner cuidado al tema.
Como al final el neofalangismo le puede y le sale por los poros sus manifestaciones no es que le hayan permitido quedar bien con los Derechos Humanos y, para colmo, ha descubierto la agenda oculta del establishment para con los migrantes. “Debemos buscar la forma de proteger las fronteras, frente a las mafias que tratan con seres humanos, pero también regular la entrada de quienes vienen a trabajar honradamente a la Unión Europea” ha dicho en Bruselas (sin pedir asilo allí). Primero, las fronteras protegidas suenan a cierre fronterizo y devoluciones en caliente. Segundo, las mafias en muchas ocasiones son Estados, o poderes del Estado que hacen negocio con esos transportes (por llamarlos de algún modo). Pero, esconde, como hacen todos los vendidos al poder del Imperio (EEUU) y a los lobbies de armas (ahí tiene a Gutiérrez en su propia ejecutiva), que muchas de esas personas huyen de las guerras que se libran con las armas que les venden los países europeos/occidentales.
Y tercero, deja claro que el ejército de reserva del capitalismo europeo para que los salarios no suban debe regularse para que no haya un estallido social y los grupos antisistema acaben por mandar al establishment al recuerdo de los precarios. Quieren una llegada de migrantes no debida a las necesidades de las personas, sino de los poderes económicos. No una migración humanitaria porque las guerras “occidentalizadas” generan la migración, sino para que los salarios sigan estando en el nivel precario que ya han conseguido con la crisis financiera. Y lo peor de todo es que para él, para Albert Rivera, quienes huyen de todas esas desgracias no son honrados. Los honrados son aquellos que llegan regladamente y en consonancia con los deseos de los poderosos. Una vez más Rivera hace gala de una xenofobia económica atroz.
Empero, él no es lo mismo que los populistas como Salvini: “La migración no se soluciona con las políticas de egoísmo de Salvini, sino con diplomacia interna y la colaboración para los países de llegada más afectados”. Son egoístas, y no xenófobas, porque no están reguladas por la diplomacia europea del capital. Eso sí, para protegerse y poder hacer un poco de cuñadismo en el futuro advierte que los países de llegada (España es uno de ellos) deben ser tenidos en cuenta y así, si llegase a presidente del Gobierno (que parece que ya no) poder ir él y decir que ha arreglado el problema migratorio del mundo. ¡Pues menudo es él que descubrió el sistema heliocéntrico!
PD. Se nos olvidaba. También ha dicho en Bruselas que Pedro Sánchez es malo, malísimo por hablar con los secesionistas (esos que Rivera quiere en las cárceles, a ser posible de Canarias si estuviese en su mano) y que debe convocar elecciones, no vaya a ser que le dé por hacer cosas de izquierdas con el populista Pablo Iglesias.