El día 4 de junio de 2.017 a las 18.32 Miguel Escrig enviaba un correo electrónico a Emilio Saracho, Joaquín Hervada e Ignacio Sánchez Asiain en el que se establecía una estrategia para «afrontar de forma agresiva la situación. El nuevo procedimiento se basaba en la publicación de un Hecho Relevante en la CNMV donde se hicieran públicos una serie de datos que tranquilizaran tanto a clientes como a los mercados, datos aparentemente maquillados según se colige de los hechos que se conocieron posteriormente a través de la documentación publicada por Diario16 y que ha sido presentada ante la Audiencia Nacional.
El texto que proponía Escrig para publicar como Hecho Relevante era el siguiente:
Como se puede comprobar, hay una serie de datos que ellos mismos sabían que no eran del todo ciertos como, por ejemplo, la presentación de 40.000 millones de euros como colaterales cuando, en realidad, se presentaron 15.000 para conseguir el ELA; que se estaba preparando una nueva ampliación de capital para el mes de julio (cuando se publiquen las cuentas semestrales) o que se están preparando operaciones de venta de activos inmobiliarios.
Este Hecho Relevante no se publicó. Sin embargo, dentro de esta estrategia se puede deducir que el Santander debía estar preocupado por la salida de depósitos que se iba a producir al día siguiente y que se estaba yendo por encima de los cálculos que habían realizado. Era necesario dar tranquilidad para que la crisis de liquidez.
Saracho respondió lo siguiente:
La referencia al Banco de España es importante porque denota temor a que se filtre esa información ya que, de conocerse que el Popular habría presentado 40.000 millones en colaterales y no se les concedía más liquidez de emergencia pasarían por los culpables de la resolución que ya estaba en marcha desde el día 3 de junio. Por eso Saracho sale al paso afirmando que si existiera esa filtración, serían ellos mismos los que saldrían a responder para exonerar de toda culpa al regulador. Saracho también afirma que el propio Banco de España podría estar dispuesto a dar 7.000 millones y que no tendrían acceso a los créditos fiscales hasta después de junio.
Sin embargo, entra el Santander en juego porque entra Joaquín Hervada en la conversación y dice que van a ver enseguida el Hecho Relevante con Uría. Quedaba claro que para publicar el texto necesitaban la autorización del despacho de abogados de cabecera del Santander, lo que demuestra esa preocupación por parte de la entidad cántabra de cómo se iba a desarrollar el día siguiente con la salida masiva de depósitos de las instituciones, empresas públicas y grandes corporaciones.
Este correo demuestra, una vez más, los preparativos para la resolución. Ese día 4 de junio el FROB, a través de Arcano y Jeffries, ya había enviado las cartas a las 5 entidades principales de España informándoles de que el Popular iba a ser intervenido el día 7 de junio; Uría y Menéndez ya había remitido sus indicaciones al Popular para la declaración del estado FOLTF (fail or likely to fail) junto a las instrucciones para el «día R». Todo estaba listo pero el Santander no quería que a Saracho, un hombre que desconocía absolutamente los procedimientos y la gestión de un banco comercial, se le fuera de las manos la salida de liquidez como ya se le había ido la bajada del precio de la acción, porque todo lo que saliera en esos días del Popular ellos lo iban a tener que asumir.