Mediapro ha decidido eliminar de la parrilla de su canal Gol Play el programa “El golazo de Gol”. Un programa donde Manolo Lama ejercía su inspiración libertaria y donde había cierta libertad de debate respecto al tema deportivo. Siempre con el duopolio informativo Real Madrid-FC Barcelona presente —como hacen los demás medios con PSOE y PP—, pero con ciertos huecos para la crítica y otros equipos. El único informativo donde, poco, se hablaba de Sevilla, Valencia, Atlético de Madrid, Betis y los que fuesen cayendo por el camino.
Muy mejorables las elecciones de invitados tertulianos, pues el madridismo llegaba a copar los puestos en muchas ocasiones. Pero siempre abiertos a posibles críticas al presidente del Real Madrid (aquí lo del madridismo sociológico); a lo que sea que tiene el FC Barcelona y sin consentir las campañas de publicidad que se han venido lanzando. Han participado de ellas pero siempre mostrando el otro lado de la cuestión.
¿Por qué cierran el único programa que tenía cierta difusión en esa cadena? Las mentes perversas (las de la mayoría) pensarán que es producto de alguna llamada realizada desde Pío XII pues no se pliegan en el programa a lamer las botas del caudillo del fútbol. Además seguían invitando a numerosos periodistas de Marca, algo que no hacen en otros lares, donde ni la portada sacan ya. También podría ser porque Mediapro no tiene un euro (a saber en qué saca está) y como no va a poder competir por derechos de La Liga (en Francia ha dejado un pufo bueno) pues van avanzando la demolición.
La segunda respuesta es muy posible pero sería perder valor para una posible venta al quitar el programa más seguido. Aquel que generaba más debate, aunque fuese para mal, en redes sociales. Aquel que tenía más visibilidad de todos los que realizan. Villarroya tiene su gracia en el canal 8 catalán, pero haciendo madridismo no se diferencia de cualquiera de los demás que están al servicio del amo y señor. Por tanto, huele a que puede haber sido una combinación de dos factores, el material y el inmaterial, esto es, el dinero. Lo peor es que la libertad de información y de expresión en el mundo del deporte se reduce considerablemente en favor de la clase dominante.