El pasado viernes finalizó el plazo para la presentación de ofertas de la licitación del Senado para «servicios de transporte en taxi, urbano e interurbano, en la Comunidad de Madrid». En concreto, el objeto del contrato es «la adjudicación del contrato de servicios de transporte en taxi, urbano e interurbano, dentro de la Comunidad de Madrid, realizados a través de vehículos provistos de licencias de autotaxi expedidas por cualquiera de los Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, de conformidad con lo dispuesto en el presente pliego y en el pliego de prescripciones técnicas», según se indica en el pliego de condiciones.
El valor del concurso es de 2 millones de euros para los próximos 5 años, es decir, 400.000 euros anuales que se gastarán los senadores en desplazamientos en taxi. Por tanto, miembro de la Cámara Alta dispondría de más de 7.500 euros para gastar en taxis, en base al precio licitado. «En el presupuesto se entienden incluidos todos los gastos que la empresa deba realizar para el normal cumplimiento de las prestaciones contratadas, como son los generales, financieros, beneficios, seguros, transportes y desplazamientos, honorarios del personal técnico a su cargo, de comprobación y encargo, tasas, licencias, visados, y toda clase de impuestos, tanto municipales como provinciales, autonómicos y estatales», se puede leer en el pliego de contratación.
Desde el año 2006, este servicio era prestado al Senado por Radio Taxi Madrid, a quien se le ha ido prorrogando el mismo hasta el límite legal de prolongación del contrato.
Según datos del Senado, los senadores se han gastado 740.000 euros en taxis desde 2016 hasta 2018.