«Si la envidia fuera tiña, el mundo estaría lleno de tiñosos» afirma el refrán y se observa en la realidad de la prensa deportiva española. Al Atlético de Madrid ha firmado un contrato de naming (vamos, de patrocinio del nombre del estadio) del Metropolitano con la compañía aérea saudí Riyadh Air hasta 2033 por un montante entre 250 y 300 millones de euros. O lo que es lo mismo, unos 22 millones de euros al año. Una gran noticia para el conjunto rojiblanco y que le pone a al altura de los grandes equipos europeos y el primero en España —Spotify “solo” pone 20 millones en el Camp Nou—. Pues hay gente a la que le ha sentado mal.
Desde los medios de comunicación habituales, esos que están entregados a los deseos del señor de Pío XII, han salido en estampida a señalar lo malo y terrible que es ese patrocinio porque, no se lo pierdan, es una compañía estatal de Arabia Saudí y allí no hay respeto de los derechos humanos. Tanto en COPE como, especialmente, en la cadena SER se han lanzado a la yugular del presidente Miguel Ángel Gil por venderse a los países del eje del mal o similar. Antonio Romero o Manu Carreño han sacado la carta del buenismo contra el equipo rojiblanco. Esa ideología —lean a Philippe Muray y su Imperio del bien para entender el tema perfectamente— que los difusores de la ideología dominante utilizan para señalar a sus enemigos, sean políticos o sociales.
El colmo de las críticas se lo lleva Julio Pulido, personaje ya conocido en el mundo rojiblanco por sus continuas críticas, el 99% sin sentido ni información. Este señor ya dijo en verano que era «imposible, completamente imposible» que el Atleti pudiese fichar a Julián Alvarez porque «no tiene ese dinero». Lleva ya tres goles en Liga el argentino. Ahora señala que el «dinero procede de un país que no respeta los derechos humanos» y eso supone una vergüenza. No como recibir dinero de los Emiratos Árabes Unidos, que como todo el mundo conoce, es un vergel de democracia y humanismo en mitad del Golfo Pérsico. ¡Ah! ¿No saben que Fly Emirates, la publicidad de la camiseta del Real Madrid, proviene de una compañía de un país que es una dictadura? ¿Han olvidado que el Real Madrid World está en un país que es una dictadura islámica?
El dinero depende de a quien llegue es bueno o malo según esta gente, o ¿será que es todo producto de la envidia porque no logran poner nombre a su estadio, les quitan los conciertos y los cachondeos semanales porque no cumplen la ley (esa misma ley que quieren que se cumpla en Arabia Saudí), les dejan sin pelotazo de aparcamientos y están implicados en un caso de falsificación de pasaportes de Guinea Ecuatorial? Todos tiñosos porque no pueden soportar que otros consigan beneficios. Ya se dijo aquí que Florentino quiere ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto (ya cercano) en el funeral. Su lebreles lo saben y ladran contra lo que sea beneficioso para otros. Ya verán cuando los saudíes compren el Atleti y metan la morterada…