No se habrán enterado, y si lo han hecho ha sido de refilón, de la tangana provocada por Daniel Carvajal a la finalización del partido FC Barcelona-Real Madrid del pasado domingo. El lateral del equipo madrileño se encaró con el portero suplente barcelonista, Arnau Tenas, agarrándole por el cuello. Tuvieron que agarrar al jugador culé porque se iba a por el defensor madrileño y esto es lo que parece que ha quedado para la prensa nacionalmadridista. Nadie señaló al jugador blanco e, incluso, días después de la macarrada se intenta justificar su acto vandálico y antideportivo.
Según han comentado diversos medios de comunicación, comenzando por RAC1, Carvajal acudió en el penúltimo partido Barça-RM, porque el último es el del domingo aunque los periodistas no sean capaces de tener claro el lapso temporal, a intercambiar camisetas con Busquets. Mientras estaba en el vestuario blaugrana escuchó de Arnau algún tipo de comentario “despectivo” sobre su equipo y se la ha guardado hasta el siguiente partido. ¿Qué pudo decir Arnau? ¿Hablaría sobre la cornamenta de los ciervos? ¿Haría alguna gracia típica de vestuario?
El caso es que un rencoroso Carvajal la ha tenido guardada muy dentro (¿quién le mandaría meterse en vestuario ajeno?) y tras terminar el partido se lanzó a por el arquero agarrándole del cuello. Lo que supone una clara agresión a un contrario, la cual no tendrá ninguna consecuencia, ni de tipo social, porque viste la camiseta que viste. Cuando los del Real Madrid llaman “hijo de puta” a un árbitro es libertad de expresión; si agarran del cuello a un contrario es “amor malinterpretado”; si actúa el VAR para anular correctamente un gol es un fallo del sistema (será del sistema corrupto que es el que gusta a su mandamás y dueño sin poner un euro)…
Imaginen que esa misma imagen hubiese tenido como protagonistas a Courtois y Savic, defensa del Atlético de Madrid (aunque valdría de cualquier otro equipo). El paredón y el muy español garrote vil sería poco castigo para Savic. Habría portadas de Marca, As, El Español, El Debate, Ok Diario, El Mundo y hasta Vatican News llamando de todo al montenegrino. Porque la prensa nacionalmadridista justifica lo que haga falta y criminaliza el mismo comportamiento de los demás. Incluso no sería extraño que pidiesen la beatificación del defensor madrileño por defender al maligno con tanto ahínco. Ya saben lo que dijo el escritor Fabrice Hadjadj, los demonios sí creen.
Y tanto