Vuelve el PSOE a sacar el federalismo a pasear para justificar lo injustificable, esto es, la concesión de prebendas a ciertos territorios y la negación a otros. La desigualdad territorial justificada con una palabra mágica que acaba significando lo que en cada momento conviene que signifique. Pedro Sánchez y sus secuaces han decidido que el federalismo será lo más importante en el nuevo curso político y en el Congreso a mayor gloria de su sanchidad que se celebrará en Sevilla a finales de noviembre. En todo este camino, que ha sido seguido por muchos otras asociaciones políticas, nadie, y decir nadie es decir nadie, ha explicado qué eso del federalismo. Posiblemente porque no sepan ni lo que es, ni explicarlo si lo intuyen.

Un sistema federal es la división en diversas estructuras territoriales de un Estado que sigue conservando su soberanía. Un sistema confederal, por el contrario, es un sistema donde diversos territorios, que conservan su soberanía, se unen en una estructura común. Con esto el 99% de los politólogos, el 100% de los filósofos y el 101% de los que hablan por hablar están de acuerdo y no avanzan más. Dejan de lado todo el entramado estructural, las competencias y el significado de ese término, a veces, tan confuso que es la soberanía.

Un sistema federal parte de la igualdad entre los territorios. Las competencias federales pertenecen al gobierno central/federal; los otros territorios tienen sus propias competencias específicas, la cuales, son iguales para todos; a ello súmenle las competencias de estructuras territoriales que son propias de la tradición de un país (ayuntamientos, condados, comarcas, etc.). La clave, que siempre olvidan los políticos y pensadores españoles, es la igualdad de competencias de lo que serían los estados federales (länder, autonomías, estados…), esto es, si las competencias de hacienda se dividen entre el centro federal y los estados federados se hace de la misma forma para todos los territorios. No es normal que unos tenga capacidad fiscal propia y otros no; que unos se queden con toda la recaudación y otros no. Todos los estados federados tienen las mismas competencias.

La soberanía siempre queda en el gobierno central/federal pero, en estos tiempos de globalización y Unión Europea, ¿a qué se puede llamar soberanía? Algunos aducirán que la defensa del territorio, correcto. Otros afirmarán que las relaciones internacionales, correcto sino se cuenta con las misiones comerciales. El marco legislativo general, podría ser aunque no siempre se cumple. La solidaridad interterritorial no es soberanía sino gestión federal. ¿Qué otra cosa define la soberanía? Pues salvo que se haga caso a Giorgio Agamben y se afirme que la capacidad de proclamar el estado de excepción no quedan muchos más elementos porque en lo económico no hay ya soberanía alguna, ni en muchos aspectos civiles-culturales. Parece que solo quedan el control general del sistema impositivo y la determinación de las reglas de juego. Si esto no se controla lo más probable es que se camine hacia una confederación.

¿Defiende la casta política actual, y en PSOE en particular, la igualdad de competencias entre todos los entes federados? ¿Defiende el PSOE la soberanía, o lo que queda de ella, al nivel central? ¿Defiende el PSOE la igualdad entre territorios? ¿Defiende el PSOE el respeto a los derechos “federales” de todos los españoles en cualquier parte del territorio español? ¿Saben en el PSOE (añadan al resto de partidos) de qué se está hablando, de forma somera, en este artículo? Entonces, no hay más preguntas, señoría.

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