Los asesores de Trump se están riendo de los funcionarios que llevan un mes sin cobrar por el cierre de la Administración provocado por el empecinamiento del presidente en la construcción del Muro fronterizo con México. Algunos de estos asesores han llegado a afirmar que los trabajadores públicos suspendidos de salario están de vacaciones. Sin embargo, fue Wilbur Ross, secretario de Comercio, quien ha desatado la ira en los Estados Unidos al afirmar, con desdén, que no entendía por qué esos funcionarios acudían a los bancos de alimentos para recibir comida. Esto está afectando a más de ochocientos mil trabajadores.
Sin embargo, la Casa Blanca se tiene que enfrentar, además, por la verborrea fácil de Ross. Además, el secretario de Comercio no se quedó en eso, sino que animó a esos funcionarios a que solicitaran préstamos para suplir los salarios que no cobran desde hace ya 35 días: «Estos son básicamente préstamos garantizados por el gobierno porque el gobierno se ha comprometido, esta gente recibirá un pago retroactivo una vez que todo esto se resuelva. Entonces no hay excusas para justificar que tengan una crisis de liquidez. Ahora, es cierto, la gente podría tener que pagar un poco de interés, pero eso es mejor que no cobrar nada», dijo Ross en declaraciones a la CNBC.
Ante estas palabras, Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, criticó duramente las palabras de Ross. El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, recordó que Ross no podía tener sensibilidad hacia los funcionarios que tienen que ir a recoger comida a los bancos de alimentos porque el secretario de Estado es multimillonario: «Esos comentarios son espantosos y revelan la insensible indiferencia de la administración hacia los trabajadores federales a los que tratan como peones. Secretario Ross, simplemente no pueden llamar a su agente de bolsa y pedirles que vendan algunas de sus acciones».
Trump, aprovechando que el Potomac pasa por Washington, en vez de reprobar a su secretario de Comercio, atacó a los demócratas afirmando que la situación de los funcionarios se solucionaría si hubiese un Muro. Como se puede comprobar, la empatía de este hombre no tiene límite (sarcasmo).