La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia ha estimado que un hombre que contabiliza hasta trece patologías distintas no está incapacitado para toda clase de trabajos, ya que puede desarrollar aquellos que sean livianos o sedentarios. Entre las enfermedades diagnosticadas a este bodeguero de profesión se encuentran las de carcinoma medular de tiroides, hiperuricemia y trastorno hepático.
De esta manera, el TSJ de Murcia ha desestimado el recurso que este trabajador presentó contra la dictada por el Juzgado al que correspondió su demanda en la que reclamó la declaración de incapacidad absoluta para todo trabajo, y que, en consecuencia, absolvió al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
El Juzgado de lo Social de Murcia declaró probado que el ahora apelante padecía también otras dolencias y secuelas, como síndrome metabólico, diabetes mellitus, síndrome de apnea obstructiva del sueño y síntomas de descompensación metabólica que se compensaban parcialmente con tratamiento.
Así, la Sala de lo Social, al desestimar el recurso, indica que pese a todas esas patologías, no está acreditado que no pueda desarrollar tareas livianas, que no le exijan grandes esfuerzos, argumentando también que esas actividades más suaves «no tienen por qué afectar ni variar el metabolismo del trabajador».