La Asociación Liberados de Mapfre (LM) sigue llevando denuncias a la Inspección de Trabajo para que se aclare la situación laboral de miles de supuestos falsos autónomos del sector de los seguros. La última, presentada hoy mismo, insta al Ministerio de Trabajo a que investigue los contratos y prácticas laborales que se llevan a cabo en casi 3.000 sucursales de la compañía multinacional española en todo el país.
Según la denuncia de la asociación, en Mapfre hay dos clases de sucursales, las que están dirigidas por un agente y aquellas cuyo responsable último es un director. En el primer grupo (formado por unas 2.624 oficinas, el 90 por ciento del total) el jefe es un agente de seguros que en realidad es un “falso autónomo”, pues depende “jerárquicamente de las sucursales con un responsable director”. Lo llamativo de la denuncia es que, según Liberados de Mapfre, “podemos afirmar que todos ellos son falsos autónomos”, de manera que de confirmarse la denuncia estaríamos hablando de miles de trabajadores en situación irregular, según la actual normativa de la Seguridad Social. Todas las sucursales denunciadas por LM son propiedad de Mapfre, todas presentan la misma tipología y diseño arquitectónico, la misma publicidad interior y exterior, igual contenido, mobiliario y equipos informáticos. “En estas sucursales desarrollan su actividad trabajadores (denominados responsables igualmente que los directores) dentro del ámbito de organización y dirección de Mapfre, sin haber realizado contratos laborales ni haber cursado su alta en el régimen general de la Seguridad Social”, añade el escrito interpuesto ante la Inspección de Trabajo. Así, tal como denuncia la asociación, cientos de empleados estarían trabajando como asalariados pero en realidad están siendo “contratados” como autónomos, con lo que ello supone: seguir las directrices de Mapfre, para la que trabajan como lo haría un trabajador por cuenta ajena, y por tanto, convirtiéndose en un “falso autónomo”.
Según LM, los agentes de seguros de esta compañía reciben una retribución mensual de Mapfre, acuden diariamente a su lugar de trabajo en estas sucursales propiedad o en alquiler de Mapfre, con horario fijado por Mapfre y recibiendo encargos de esta multinacional. A su vez, están obligados a atender a todos los clientes de la compañía que lo soliciten en cualquier lugar de España y no tienen capacidad para decidir la organización del trabajo (decidiéndolo todo su superior jerárquico, el director de Mapfre de la sucursal de la que dependen), lo que demostraría que están sujetos a una relación laboral, no de carácter mercantil.
Además de las delegaciones dirigidas por agentes, en Mapfre funciona un segundo tipo de sucursales cuyo responsable último es un director empleado de la empresa y donde trabajan “gran número de falsos autónomos” denominados APM (agentes profesionales Mapfre). Estas representan aproximadamente un 10 por ciento del total de las sucursales, es decir, 291. “En estas sucursales de Mapfre desarrollan su actividad miles de trabajadores (denominados APM) dentro del ámbito de organización y dirección de Mapfre a través de su director”, asegura la denuncia. Estos empleados también estarían sometidos a un horario, retribución, medios de producción, etc, dependientes de la empresa. “En definitiva trabajan como asalariados pero están contratados como si fueran autónomos”, agrega el escrito. “A todos los responsables de estas sucursales les presionan para contratar personal (como empresarios) y/o convertirse en personas jurídicas para enmascarar la relación laboral. Todos ellos son falsos autónomos y los que trabajan con ellos también lo son”, afirma la asociación.
Para Liberados de Mapfre sería “impensable”, por ejemplo, que todas las sucursales de las entidades bancarias tuvieran como responsable un autónomo, “como ocurre en las sucursales de Mapfre”. Y “más impensable” aún que el resto de trabajadores de la sucursal dependieran “del autónomo y no de la entidad bancaria”.
Mapfre es una empresa multinacional de capital español con presencia en 49 países. Según datos de 2014, tiene oficialmente registradas 5.524 oficinas en todo el mundo. El grupo dispone de una red de 79.000 agentes y mediadores de seguros, 5.600 de los cuales trabajan en Estados Unidos y más de 24.700 en Brasil. El resto –unos 49.000–, trabaja en territorio español. Según Liberados de Mapfre, miles de esos empleados prestan servicios como falsos autónomos.