Valencia será la sede del V Encuentro Estatal de la comisión 8M los días 26 y 27 de enero. El encuentro, que prevé la participación de centenares de mujeres se convertirá en un gran espacio para el debate y para la construcción de la huelga feminista del próximo 8 de Marzo.
La plataforma estatal 8M se creó como coordinadora estatal del movimiento feminista que impulsó la huelga del pasado año, aglutinando a numerosas organizaciones españolas, en el marco de una organización territorial, con comisiones autonómicas y locales, que van aportando propuestas y acciones para la convocatoria de la huelga feminista. Los paros laborales y concentraciones lograron un éxito de participación sin precedentes el pasado 8 de Marzo de 2018.
En todas las ciudades del país, las mujeres secundaron la huelga masivamente como fue el caso de las trabajadoras de los medios de comunicación. Las mujeres periodistas salieron a la calle, por primera vez, y protagonizaron una gran concentración en Madrid para reivindicar más derechos y más igualdad. También fue destacada la participación en la huelga de las instituciones públicas, donde centenares de representantes parlamentarias de todo el país secundaron la convocatoria dejando vacíos sus escaños. Entre otras, las consejeras del gobierno valenciano así como las diputadas de los grupos del PSPV, Compromís y Podem de Les Corts Valencianas, y alcaldesas y concejalas apoyaron mayoritariamente la huelga del 8M.
Este año, Valencia acogerá este encuentro en el que se ultimará el argumentarlo del Manifiesto reivindicativo de la ya convocada Huelga Feminista del próximo 8 de Marzo de 2019. Al igual que pasara el pasado año, las acciones reivindicativas irán más allá de la huelga del 8M, concentraciones y las manifestaciones de la tarde que se celebran en todo el país. Una agenda de acciones informativas y formativas completará esta convocatoria para visibilizar al máximo la convocatoria. Este año la violencia machista y el recorte de derechos y libertades que va a sufrir el feminismo con la presencia del partido fascista VOX en el gobierno autonómico de Andalucía, serán determinantes en el pliego de reivindicaciones y rechazo.
La Huelga Feminista del pasado año convocó para pararlo todo y se consiguió. Las mujeres dejaron claro en este país que están cansadas y hartas de los lentos avances que registran los derechos y libertades así como los constantes obstáculos y freno que sufre el objetivo de alcanzar la igualdad real. Si paramos nosotras, paramos el mundo fue una de las frases reivindicativas que marcaron el Día Internacional de las Mujeres del 2018.
Juntas somos más fue la declaración que abría el Manifiesto 8M del pasado año. “Juntas hoy paramos el mundo y gritamos: ¡BASTA! ante todas las violencias que nos atraviesan. ¡BASTA! de agresiones, humillaciones, marginaciones o exclusiones. Exigimos que el Pacto de Estado contra las violencias machistas –por lo demás insuficiente– se dote de recursos y medios para el desarrollo de políticas reales y efectivas que ayuden a conseguir una sociedad libre de violencias contra las mujeres y niñas. Denunciamos la represión a quienes encabezan la lucha por los derechos sociales y reproductivos”.
“¡BASTA! De violencias machistas, cotidianas e invisibilizadas, que vivimos las mujeres sea cual sea nuestra edad y condición. QUEREMOS poder movernos en libertad por todos los espacios y a todas horas. Señalamos y denunciamos la violencia sexual como expresión paradigmática de la apropiación patriarcal de nuestro cuerpo, que afecta de modo aún más marcado a mujeres en situación de vulnerabilidad como mujeres migradas y trabajadoras domésticas. Es urgente que nuestra reivindicación Ni una menos sea una realidad. ¡BASTA! al racismo y la exclusión. ¡BASTA! de discriminación salarial por el hecho de ser mujeres, de menosprecio y de acoso sexual en el ámbito laboral.” Denunciamos los recortes presupuestarios en los sectores que más afectan a las mujeres: el sistema de salud, los servicios sociales y la educación.
El Manifiesto del 8M denunciaba también “la corrupción como un factor agravante de la crisis, la justicia patriarcal que no nos considera sujetas de pleno derecho. Denunciamos la grave represión y recortes de derechos que estamos sufriendo. Exigimos plena igualdad de derechos y condiciones de vida, y la total aceptación de nuestra diversidad”.