Es increíble cómo los dirigentes de Ciudadanos, desde el primero al último, son capaces de hacer el ridículo sin inmutarse y negarse a sí mismos de un día a otro. Aunque es cierto que cada vez importa menos lo que digan o hagan, es verdad que dan mucho juego porque son muy cuñados. En esta ocasión quien se ha superado ha sido la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís. En una rueda de prensa para acusar de antiespañola a la izquierda en el Gobierno, nada nuevo, ha afirmado: “Ciudadanos hará una oposición firme y constructiva y estará muy pendiente de las concesiones que ya empieza a hacer Pedro Sánchez”.
Como pueden comprobar en el texto en negrita, dicen que van a hacer una oposición firme y constructiva, o lo que es lo mismo, pensarían dejar el cuñadismo, el nacionalismo destructivo y antagonista y pasarían a proponer algo que sea en beneficio de los españoles (y españolas) y no del Ibex-35. Pero como bien saben nuestros lectores, esto es casi imposible. Es una mera falla mental de cualquier dirigente de Ciudadanos que afirma, con eslóganes comunes, intentar hacer lo que saben que nunca harán: gobernar en beneficio del pueblo. No, por mucho que Villacís diga eso y que dejará el cuñadismo (la versión castiza del populismo del sistema), se sabe que lo que quieren es poner en crisis el sistema, como han venido haciendo hasta la fecha (con el tema catalán, con las distintas corruptelas del PP o los ERE del PSOE, etc.), para sacar beneficio de esa crisis y presentarse como salvapatrias.
Ahora el mantra es que Pedro Sánchez pone en peligro a España con concesiones a los nacionalistas malvados de Cataluña y País Vasco. Y otras concesiones ocultas a Podemos, esa izquierda populista y que quiere poner en peligro al Ibex-35. Que no se sepa lo que negoció Albert Rivera en Bilderberg, no es ocultar cuestiones fundamentales para España, es lo más normal del mundo para un político de Estado. Sólo que Rivera no es eso, sino un mandado de los poderosos. Pero, volviendo al tema que nos ocupa, Sánchez no ha concedido nada (que no haya hecho el PP, por ejemplo), sólo ofrece diálogo para arreglar lo que la derecha, con Ciudadanos a la cabeza, ha roto y crispado. Y eso le molesta al cuñadismo naranja.
Y llegan a ser tan estúpidos, políticamente hablando, que afirman “la política migratoria no se arregla ni con declaraciones ni con gestos, sino con voluntad y una política efectiva de la Unión Europea” justo en el momento en que el presidente del Gobierno está de gira europea haciendo eso. Porque a Ciudadanos les parece mal que Sánchez y el PSOE hayan traído el buque Aquarius a España. Son, en el fondo, un poquito xenófobos. A ellos les gustan los extranjeros pero si tienen dinero y visten de Dolce & Gabbana. Si tienen millones en sus cuentas bancarias, aunque sea para robar y explotar en nuestro país, son bienvenidos. Pero si no tienen donde caerse muertos, mejor Europa vea dónde los coloca.