Una vez más en Ciudadanos cometen un grave error por querer ser la salsa de todos los guisos, por ser más cuñados que nadie. José Manuel Villegas, su secretario de Organización, no se sabe el porqué, ha culpabilizado a la Doctrina Parot de la liberación del etarra Santi Potros. La “salida de este elemento indeseable” se produce, según Ciudadanos, por culpa de una doctrina que, contrariamente a lo que piensa Villegas, estaba ideada para que cumpliesen más años los condenados por distintos crímenes, especialmente los vinculados al terrorismo. Un mecanismo de la jurisprudencia española que fue modificada por el Tribunal Constitucional, ese mismo que jalean desde Ciudadanos para que acabe con el independentismo catalán (la gran bestia de la formación naranja), y posteriormente por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, al considerar que no se podía aplicar con carácter retroactivo.
Vuelven a meter la pata desde Ciudadanos por querer ser más que nadie, por parecer los más contrarios a todo aquello que permita, por el contrario, agitar un españolismo tardofranquista. Lo que sorprende es que Villegas es abogado y algo sobre el tema tendría que conocer, aunque lo suyo sea la fiscalidad y el apoyo a las empresas del Ibex-35. Pero no pasa nada, se puede confundir lo que haga falta si es para luchar contra ETA, la peligrosa banda terrorista que ya no existe.
Supone un viraje en la estrategia de la derecha española, volver a alimentar el terrorismo inexistente para ganar votos a cualquier precio. Alimentar el odio contra los vascos que, en su ideario naranja particular, en su mayoría son filoetarras por acción u omisión. Aunque lo que esconde es, realmente, una lucha contra cualquier forma de pensamiento de España distinta. No puede existir pluralidad nacional porque sólo hay una nación: grande, libre y sometida al establishment (que son los que pagan).
No extraña que, como derivado de ese ataque contra todo lo que no sea español como ellos lo entienden (banderita en la pulsera, golpes de pecho y dineros en Suiza), acusen al Gobierno de Pedro Sánchez por simpatizar con los etarras (se recuerda nuevamente que ETA ya no existe). Así Villegas ha comentado durante la entrevista en Onda Cero que el acercamiento de los presos a cárceles del País Vasco (no a caseríos u hoteles) es un error porque no se puede hacer en estos momentos, y menos por “ser fruto de un intercambio de escaños”. Aún hay que “resolver los 300 crímenes de la banda terrorista” y por ello no pueden salir de prisión los etarras.
En Ciudadanos estiman, utilizando un pensamiento blando y nada científico, que con los presos lejos los atentados se resolverán por sí solos. O que quienes no han hablado hasta ahora lo harán. Ni conocen la psicología del terrorista, ni lo que es una investigación policial. Su verdadera pretensión, como sucede en Cataluña, es criminalizar todo el mundo abertzale, todo el mundo nacionalista vasco, da igual sean los otrora cachorros de la banda terrorista, sean los moderados y católicos señores y señoras del PNV. No sentirse español es un crimen de “lesa majestad” (pues son muy cortesanos ellos también), de alta traición a una España Imperial que ni existió, ni ha dejado buen recuerdo en la mayor parte de los españoles y españolas.
Ahora que ETA no existe y no asesina desde hace años, aprovechando la libertad de algunos presos, quieren ser los más anti-etarras de España. Es como ser antinapoleónico hoy en día. Quieren exaltar a las víctimas, incluso con una ley de memoria si hace falta (porque les molesta como buenos fascistas que los asesinados del fascismo tengan dignidad), para ganar votos y parecer mejores españoles que nadie. Y los etarras fueron unos asesinos despiadados, pero el liberalismo que dicen defender (todo una gran mentira) también habla de superar las fracturas sociales, no de crear más o no dejar cerrar algunas. Nadie en España ha dicho que las víctimas vayan a ser olvidadas, pero tampoco se va a criminalizar a cualquiera que no se sienta español en Euskadi, o esa es la posición del Gobierno y de sus socios.
Todo ello no es más que una nueva estrategia frente al PP de Casado, en mayor medida que contra el Gobierno en sí. Fernando de Páramo ya insistió en ello no hace muchos días, justo cuando Albert Rivera se hacía fotos en vallas fronterizas. Están peleando al partido conservador los muertos de ETA y los familiares de las víctimas. No pueden dejar que Casado se haga con lo xenófobo, lo contra-etarra y demás cuestiones de la derecha, y más ahora que van a intentar sacar a Franco del Valle de los Caídos. Aunque en el empeño acaben cometiendo errores como imputar a la Doctrina Parot que Santi Potros salga después de 31 años de prisión. Curiosamente son muy valientes ahora que no hay peligro y que no les vota nadie en Euskadi. En los años de plomo igual habrían dicho otras cosas.