En el anterior parón de selecciones ningún medio habló sobre el equipo de Luis de la Fuente, todo eran segundos planos hasta el mismo momento en que comenzaba el partido, el cual llegaba a quedar en un segundo destacado en las páginas webs si había otra noticia mejor que dar. Y esa noticia era machacar sin piedad a la afición del Atlético de Madrid desde todos los aparatos ideológicos del Estado, incluyendo a la mininistra Pilar Alegría o al presidente del CSD. Si cualquier indocumentado opinaba sobre el tema del lanzamiento de un par de mecheros al césped, ahí estaban todos para situarlo por delante de la selección de España.
En este parón de selecciones tampoco es que se hable mucho de la selección pero, en cambio, está todo mortecino, sin sustancia informativa, salvo la búsqueda de artículos carroñeros con la desgracia de la DANA. Ya no hay ninguna afición a la que criminalizar. La desgracia en la Comunitat evitó a la afición valencianista tener su via crucis particular, esa que se estaba preparando para que saliese en el documental del Balón de Playa. Eso sí, una desgracia ha servido para ocultar que ha habido una afición en España que se ha comportado de manera racista, xenófoba, con lanzamiento de objetos y agresiones a la afición rival.
Como en el Atleti solo hay buenas noticias, eso se supone con la vuelta a los entrenamientos de Robin Le Normand y la mejora física de Marcos Llorente, y tampoco pueden criminalizar al Cholo Simeone por cuestiones extradeportivas —en las deportivas ya saben que siempre es criticado y sacan a pasear el invento de ser el entrenador mejor pagado del mundo—,pues todo silencio. Porque intentar sacar noticias de posibles detenciones, de duras sanciones deportivas (¿se ha sabido algo más del cierre del estadio?) supone abrir la puerta a algo que no desea el señor de Pío XII. Si se insiste en criminalizar a la afición rojiblanca surgen las comparaciones y, claro, habría que hablar de un comportamiento mucho peor que no ha tenido respuesta institucional.
Por tanto, ya no interesa el Atlético de Madrid, ni todo lo que pueda pasar. Para tapar la mala gestión del amo del calabozo están los fichajes que habrá que hacer en el mercado de invierno porque se ha lesionado hasta el del megáfono de la grada flan, o cualquier otra cuestión que oculte que existe una afición que agrede, insulta y tienen comportamientos poco dignos. Claro, que esa afición está en un estadio donde los políticos aposentan sus culos en el palco, se atragantan con canapés y bebidas espirituosas de máxima calidad y salen con una carrera laboral si hacen lo que el mandamás quiere. Cosas de esta España nuestra.