Si ayer se criticaba que el elemento disolvente de todas las relaciones sociales y el mayor dominador del mundo, el capitalismo, era apoyado desde las páginas de la Ponencia del PSOE; que el documento no dejaba de ser copia sin redefinir de otros documentos del PSOE y el Gobierno; que la emancipación y la autonomía personal eran imposibles de conseguir, al menos mediante la libertad como no dominación, y por tanto se faltaba a la verdad en los principios máximos del PSOE; hoy el centro del análisis estará en la mano que mece la cuna detrás de Pedro Sánchez. O lo que es lo mismo, cómo dejar que ciertos lobbies y personas que se han criado a las mamas de las escuelas de negocios no son propiamente dicho socialistas.
La Tercer Vía por suerte acabó desapareciendo y llevándose por delante a buena parte de los pensadores camuflados del neoliberalismo dentro del socialismo y la socialdemocracia. Con su desaparición tomó el mando de las operaciones el postmodernismo criado y amancebado en las universidades estadounidenses. Una recuperación de los sacerdotes de la ética, del buenismo, del irracionalismo travestido de razón, de la globalización, de lo queer, del ecocapitalismo y demás zarandajas que no dejan de ser la cara amable de la ideología dominante: el neoliberalismo. Una ponencia que suda neoliberalismo por todos los poros, incluyendo parte del discurso feminista que se supone uno de los pilares del PSOE del futuro. Por suerte las feministas socialistas ya se han puesto manos a la obra y no cejarán en la batalla –no sólo es cambiar el género (a abolir) por el sexo, sino muchas otras enmiendas-. Saben mucho más ellas por lo que no cabe más que escucharlas y apoyarlas. Neoliberalismo con cara amable de los grupos de presión económicos (apoyo al capitalismo y por ende a su ideología), sociales y culturales. Todos con la sana intención de que el PSOE se constituya en su “amigo” para poder disfrutar del beneficio capitalista.
Los niños de las escuelas de negocios
Cierto es que la mayoría de documentos no son nuevos sino refritos del zapaterismo y del proyecto personal de Pedro Sánchez como gobernante. Como ha modificado el reglamento para que nadie le pueda rechistar lo hace y todos a aplaudir. Pero esos documentos han pasado en algún caso por la mano de los niños que se han criado a los pechos de las escuelas de negocio, así, nada más comenzar la ponencia, en el punto 14 de la misma se dice que para acabar con la concentración de poder de los fondos de inversión (esos mismos a los que Sánchez pidió invertir en España, véase la contradicción) y las tecnológicas es necesaria una “alianza pública con la economía productiva y la lucha contra las concentraciones de poder en el mercado son determinantes”. Vamos el antitrust y antimonopolio de los liberales de toda la vida. A esto lo llaman Nueva Socialdemocracia.
Como la globalización es mala, o eso parece, se apuesta por: “La nueva versión de la globalización se ha de sustentar en la necesidad de un comercio abierto pero también debe hacer posible una nueva generación de acuerdos comerciales y de inversiones internacionales que combinen la apertura internacional con la defensa de los trabajadores, las compensaciones a los grupos que puedan salir perjudicados, la reciprocidad en el avance en la lucha contra el cambio climático y contra la corrupción y los sobornos” (punto 37). Comercio abierto con acuerdos comerciales con defensa de los trabajadores, cambio climático y lucha contra la corrupción. Lo segundo es la cara amable y una fórmula que en realidad lo que pretende es servir de justificación para vetos a según qué países. ¿Ustedes creen sinceramente que se puede imponer desde la Unión Europea cuestiones como esas a China que es la fábrica del mundo? O ¿a EEUU, uno de los mayores contaminantes del mundo? En realidad ese tipo de monsergas se utilizan para vetar el negocio con los países que no interesan a la voz del Imperio. Pero la parte que está destacada en negrita es la clave de todo, desde la nueva socialdemocracia se apoya más globalización, más deslocalización, más la utilización de los ejércitos de reserva del capitalismo –esos que acaban perjudicando a los trabajadores europeos/españoles-. Pero esto, que está en infinidad de textos académicos y en revistas de libre acceso no lo cuentan.
Y como han estudiado en escuelas de negocio piensan que la Inteligencia Artitifical puede ser controlada y de ahí que propongan el control de los algoritmos (punto 146 y ss.) –los informáticos, por favor, no se descojonen en esta parte-. Lo curioso es que en todo el documento no se hace ningún apunte ético –y cuidado que Sánchez gusta de rodear de moralistas con cátedra- sobre el peligro de lo que se ha dado en denominar como transhumanismo, el poder de las máquinas autopensantes y demás cuestiones que son un debate fundamental en todo el mundo… menos en el PSOE parece. Pero no se preocupen que el PSOE aportará una “visión socialista de la empresa y el emprendimiento”. Aquí, ya sí, ríanse todos. Para un partido que defiende a la clase trabajadora tener una visión de la explotación está muy bien, pero no es eso lo que quieren decir, sino que el socialismo tiene una visión para explotar con más cariño. Pero no sólo eso ¿qué entienden en el PSOE que es el emprendimiento? Montar una tienda de golosinas o de informática… al menos en la España periférica.
Ni saben lo que es el emprendimiento, porque en las escuelas de negocio les han engañado con lo que es montar una empresa, ni saben lo que es la innovación en sí y para sí. Por eso hablan del emprendimiento innovador (puntos 355 y 356). Eso sí, mucho emprendimiento (como eufemismo de empresa) de pijos es lo que hay en la ponencia porque la realidad es que a quienes se lanzan a montar un pequeño negocio les suben la cuota entre 96 y 296 euros hace menos de dos días. La innovación que les gusta a estas gentes de la izquierda caviar es la que sirve para el progreso económico de las grandes empresas tecnológicas, no la que pueda darse en una granja, un huerto o una empresa en Tomelloso. Por ello en su acción política suben los impuestos a los autónomos y se lo bajan a las grandes empresas tecnológicas y farmacéuticas… vamos las que tienen lobbies poderosos que llegan a penetrar, por persona interpuesta en la Ejecutiva, en un partido socialista.
Y esto también provoca que no haya ni una sola mención a los mayores de 45 años, especialmente la cincuentena, que son despedidos y es casi imposible que encuentren trabajos por la edad. Bueno, sí, les mandan al Long Life Learning típico de las escuelas de negocios (ayer ya se comentó esto). A economistas, abogados, psicólogos, sociólogos, en fin a licenciados universitarios (de los de cinco años), les vienen a contar que haciendo un curso de Word es la solución, o que se pasen a la electrónica para montar placas en una cadena de montaje… que no existe. Peor aun lo que sucede con gentes de dignas profesiones no universitarias. Luego dirán que si las soluciones fáciles. Eso sí, en un partido español los niños de las escuelas de negocios te dejan la ponencia llena de inputs, sandbox, finntech, hubs, sello QS, market place y demás anglicismo economicistas. Luego se asustan si les dicen que utilizar los intersticios del Estado es fundamental para que el poder de la clase dominante no sea total. ¿Han pensado que hay millones de personas (decenas de miles de militantes) que no tienen ni idea de qué significan esas palabras, las cuales tienen su correspondiente en español? Ni lo han pensado porque son la izquierda caviar escribiendo una ponencia para su crush. ¡Viva el empoderamiento!
El populismo, la gran mentira y la carencia de visión de la sociedad
Tienen mucho miedo en el PSOE a las soluciones fáciles de la política. En el punto 547 se dice: “La inseguridad material condiciona nuestras facultades cognitivas y nos empuja a admitir las soluciones fáciles que proponen los demagogos”. ¿Qué quieren decir? ¿Que los pobres son los que acaban votando a Hitler o Vox? La realidad de las estadísticas no dice eso. Y puestos a hablar de demagogos mejor que no miren muy lejos y sí a quien tienen al mando que ofreció soluciones fáciles (derogar la reforma del Estatuto de los Trabajadores y la Ley mordaza y ahí siguen). Como sólo leen Lo País y Lo diario acaban por desconocer la realidad del populismo actual. A diferencia de otros tiempos donde el peso de lo económico podía ser uno de los pilares sobre el que se sustentaban (mírese a los populistas estadounidenses que confrontaban con los industriales del siglo XIX), el actual populismo el multifactorial. Pese a que lo material condiciona, en última instancia que se decía antiguamente, son mucho más los factores subjetivos lo que vienen siendo los activadores de voto hacia las opciones populistas. La inseguridad no es por tener más o menos sino por el ritmo del capitalismo que está destruyendo culturas como nunca ha sucedido; por el yihadismo cultural (por suerte en España no está tan extendido aún); por la pérdida de confianza en la clase política (que eso sí que existe); por la pérdida de autoridad, gracias a lo postmoderno, de instituciones sociales y públicas y tradiciones; y por el miedo a perder lo poco que se tiene.
También tiene su gracia leer que la libertad socialista se fundamenta en: “la seguridad, la capacidad de desarrollar nuestras facultades, la autonomía y la inclusión en nuestro entorno social”. A ver, la capacidad de desarrollar facultades, además de ser muy de taza de café, es parte de la autonomía. La autonomía del ser, en la que se fundamenta cualquier tipo de libertad, incluye desarrollarse completamente, incluidas las facultades personales, porque si existe dominio sobre el ser humano no podrá desarrollar nada, salvo lo que le permita el amo (ahora se puede entender lo de la difícil emancipación sin luchar contra el amo-capitalismo). De primero de libertad. La inclusión en el entorno social no es obligatoria para ser libre. Salvo que se sea un asesino en serie o un inadaptado completo, la libertad permite la inclusión o no en el entorno. Si no se hace posiblemente se acabe mal, pero es parte de la libertad. A nadie se le puede obligar a ser socialmente activo. Respetuoso sí (ya decía John Stuart Mill en su ensayo Sobre la libertad –buena traducción en la editorial Página Indómita- que salvo que se cause daño a los demás, uno podía hacer, decir o pensar lo que quisiese), pero hasta ahí. Como tampoco se puede impedir la sociabilidad o el compartir socialmente. Algo, esto último, que está siendo atacado por las huestes bien pensantes, de las cuales hay unas cuantas en el propio PSOE, esos moralistas de los demás y que gustan de prohibir por ley. Y obviamente la seguridad es fundamental, no sólo para la libertad, sino para la vida misma.
Y así con todo. Demasiadas contradicciones porque no se ha pensado realmente la ponencia. Han ido pidiendo a unos y otras papeles y han añadido sin ton, ni son. Quienes lo han coordinado, o bien no han hecho la labor de dotarla de sentido, o bien carecían de las capacidades para hacerla. Lo que sí hay en la ponencia es la gran mentira de nuestra época: el ecocapitalismo.
¿Por qué la gran mentira? Es cierto que los límites del plantea como entorno natural han sido sobrepasados. El ser humano como animal mismo es ya una amenaza por su mera existencia para el resto de animales y entorno natural. Hay demasiadas personas viviendo en un planeta con recursos limitados. No sólo esto, que es importante porque el ser humano es un animal más, sino que el desarrollo del capitalismo a nivel prácticamente global está siendo el mayor problema a corto plazo. Internet es la empresa que más contamina en estos tiempos, pero se insiste en la digitalización de todo. El progreso económico y tecnológico, por primera vez en la historia, no está produciendo ningún tipo de progreso social y animal. Bien al contrario está causando más daños, pero desde todos los partidos políticos se sigue insistiendo en esa fe en el progreso que es solamente más acumulación por parte de muy pocos, los cuales disfrutan de lo poco que no está siendo devastado por la mano humana.
No hay forma de producir alimentos para todos de forma sostenible. Además mienten porque se ceban en las carnes, pero es que tampoco las verduras y legumbres son suficientes (esto lo ocultan) para alimentar a todos. Por eso, como sucede con el gobierno de Aragón, se habla de comer insectos o derivados modificados genéticamente. Todo ello supondrá una peor alimentación y una muerte a edades más jóvenes. Más hambrunas extendidas por todo el orbe global y más procesos infecciosos. Esto no es hoy, pero tampoco es para pasado mañana. El problema es que la producción ecológica no da para alimentar a todo el mundo ¿por qué insinuar que Europa necesita más personas para repoblarla si no habrá comida sostenible? Ejército industrial de reserva. La secesión de las élites que lleva produciéndose desde los años 1990s, como contó Christopher Lasch, está detrás de todo el ecocapitalismo, entre otras cuestiones, porque ellos y ellas sí tienen asegurada la alimentación y necesitan que los salarios no suban más. Lo ecológico es fundamental, en esto lleva acertando el PSOE desde hace décadas (no es invención de Sánchez), pero hay que contar la verdad. No sólo contarla sino pensarla y criticarla. Algo que no aparece en la ponencia política sino todo lo contrario, un apoyo al ecocapitalismo que, por muy verde que sea, no impide los problemas actuales del capitalismo normal, ni los futuros.